Sobre la tercerización en la gestión pública (Ventajas)
En todos los modelos de gestión existen ventajas y desventajas a la organización. Con la tercerización esto no es diferente. Estos factores deben ser analizados sobre todo cuando se trata de la organización pública. Imhoff y Mortari (2005), al comentar los beneficios de la tercerización, destacan aquello que consideran como la principal ventaja de la tercerización de servicios en el aspecto administrativo, que sería tener una alternativa para mejorar la calidad del producto o servicio y también la productividad. También sería una forma de obtener un control total de la calidad dentro de la empresa, toda vez que uno de los objetivos básicos de los administradores consiste en la disminución de los gastos laborales y de la Seguridad Social, además de la reducción del precio final del producto o servicio.
Con el uso de la tercerización, la organización tiene la oportunidad de dirigir todos los recursos y esfuerzos para su propia actividad fin, en la que está especializada, por lo cual podrá obtener una mejor calidad de productos y/o servicios para la sociedad, y en virtud de estos resultados, la obtención de un fortalecimiento competitivo. La tercerización, cuando se utiliza de la manera correcta, es decir, cuando sus contratos de servicio se hacen cumplir, especialmente cuando implican mano de obra, se hace muy ventajoso para la empresa u organismo público contratante, en función de los diferentes beneficios que se generan con su uso, que van desde los beneficios de las economías a escala y la reducción del espacio que ocupa en la empresa.
Imhoff y Mortari (2005) señalan que: "[...] se producirá la creación de puestos de trabajo externalizados, lo que llevará a una mejora de la mano de obra, a la distribución del ingreso entre los participantes del proceso, a la concentración de los esfuerzos en la actividad fin de la empresa, a la especialización en el servicio, a la competencia y a la productividad para todo el mercado". La gran ventaja de la tercerización para la administración pública es la posibilidad que le es dada de poder transferir actividades (medios) consideradas como no esencial en la política económica de la empresa para ser ejecutada por un tercero. Dicha posibilidad motiva la creación de nuevas empresas y, por tanto, nuevos puestos de trabajo, que a su vez va a generar un aumento en la recaudación de impuestos en el área de servicios. La tercerización es cada vez más utilizada por su sentido práctico y por la economía que proporciona al Estado. Sin embargo, hay algunos factores que dificultan la consecución del principio constitucional de eficiencia previsto en el artículo 37 de la Constitución de 1988. Este principio sostiene que la administrada, más allá de la obligación que tiene de prestar los servicios, también tiene el deber de suministrarlos de manera satisfactoria y de forma rápida y eficaz.
Adaptado de http://www.eumed.net/rev/cccss/27/recursoshumanos. html.
“La tercerización es cada vez más utilizada…” (último párrafo). En español, se podría haber expresado esta misma idea correctamente de la siguiente forma:
Sobre la tercerización en la gestión pública (Ventajas)
En todos los modelos de gestión existen ventajas y desventajas a la organización. Con la tercerización esto no es diferente. Estos factores deben ser analizados sobre todo cuando se trata de la organización pública. Imhoff y Mortari (2005), al comentar los beneficios de la tercerización, destacan aquello que consideran como la principal ventaja de la tercerización de servicios en el aspecto administrativo, que sería tener una alternativa para mejorar la calidad del producto o servicio y también la productividad. También sería una forma de obtener un control total de la calidad dentro de la empresa, toda vez que uno de los objetivos básicos de los administradores consiste en la disminución de los gastos laborales y de la Seguridad Social, además de la reducción del precio final del producto o servicio.
Con el uso de la tercerización, la organización tiene la oportunidad de dirigir todos los recursos y esfuerzos para su propia actividad fin, en la que está especializada, por lo cual podrá obtener una mejor calidad de productos y/o servicios para la sociedad, y en virtud de estos resultados, la obtención de un fortalecimiento competitivo. La tercerización, cuando se utiliza de la manera correcta, es decir, cuando sus contratos de servicio se hacen cumplir, especialmente cuando implican mano de obra, se hace muy ventajoso para la empresa u organismo público contratante, en función de los diferentes beneficios que se generan con su uso, que van desde los beneficios de las economías a escala y la reducción del espacio que ocupa en la empresa.
Imhoff y Mortari (2005) señalan que: "[...] se producirá la creación de puestos de trabajo externalizados, lo que llevará a una mejora de la mano de obra, a la distribución del ingreso entre los participantes del proceso, a la concentración de los esfuerzos en la actividad fin de la empresa, a la especialización en el servicio, a la competencia y a la productividad para todo el mercado". La gran ventaja de la tercerización para la administración pública es la posibilidad que le es dada de poder transferir actividades (medios) consideradas como no esencial en la política económica de la empresa para ser ejecutada por un tercero. Dicha posibilidad motiva la creación de nuevas empresas y, por tanto, nuevos puestos de trabajo, que a su vez va a generar un aumento en la recaudación de impuestos en el área de servicios. La tercerización es cada vez más utilizada por su sentido práctico y por la economía que proporciona al Estado. Sin embargo, hay algunos factores que dificultan la consecución del principio constitucional de eficiencia previsto en el artículo 37 de la Constitución de 1988. Este principio sostiene que la administrada, más allá de la obligación que tiene de prestar los servicios, también tiene el deber de suministrarlos de manera satisfactoria y de forma rápida y eficaz.
Adaptado de http://www.eumed.net/rev/cccss/27/recursoshumanos. html.
Según el texto, son ventajas derivadas de la tercerización para la administración pública:
1) la transferencia de medios considerados no esenciales a terceros.
2) reducción del espacio (físico) que ocupa la empresa.
3) aumento de oferta de trabajo en la función pública: más puestos de trabajo estables.
4) evitar la especialización del servicio prestado, ampliando así el ámbito de actuación.
5) competencia y productividad para todo el mercado.
Son correctas:
Sobre la tercerización en la gestión pública (Ventajas)
En todos los modelos de gestión existen ventajas y desventajas a la organización. Con la tercerización esto no es diferente. Estos factores deben ser analizados sobre todo cuando se trata de la organización pública. Imhoff y Mortari (2005), al comentar los beneficios de la tercerización, destacan aquello que consideran como la principal ventaja de la tercerización de servicios en el aspecto administrativo, que sería tener una alternativa para mejorar la calidad del producto o servicio y también la productividad. También sería una forma de obtener un control total de la calidad dentro de la empresa, toda vez que uno de los objetivos básicos de los administradores consiste en la disminución de los gastos laborales y de la Seguridad Social, además de la reducción del precio final del producto o servicio.
Con el uso de la tercerización, la organización tiene la oportunidad de dirigir todos los recursos y esfuerzos para su propia actividad fin, en la que está especializada, por lo cual podrá obtener una mejor calidad de productos y/o servicios para la sociedad, y en virtud de estos resultados, la obtención de un fortalecimiento competitivo. La tercerización, cuando se utiliza de la manera correcta, es decir, cuando sus contratos de servicio se hacen cumplir, especialmente cuando implican mano de obra, se hace muy ventajoso para la empresa u organismo público contratante, en función de los diferentes beneficios que se generan con su uso, que van desde los beneficios de las economías a escala y la reducción del espacio que ocupa en la empresa.
Imhoff y Mortari (2005) señalan que: "[...] se producirá la creación de puestos de trabajo externalizados, lo que llevará a una mejora de la mano de obra, a la distribución del ingreso entre los participantes del proceso, a la concentración de los esfuerzos en la actividad fin de la empresa, a la especialización en el servicio, a la competencia y a la productividad para todo el mercado". La gran ventaja de la tercerización para la administración pública es la posibilidad que le es dada de poder transferir actividades (medios) consideradas como no esencial en la política económica de la empresa para ser ejecutada por un tercero. Dicha posibilidad motiva la creación de nuevas empresas y, por tanto, nuevos puestos de trabajo, que a su vez va a generar un aumento en la recaudación de impuestos en el área de servicios. La tercerización es cada vez más utilizada por su sentido práctico y por la economía que proporciona al Estado. Sin embargo, hay algunos factores que dificultan la consecución del principio constitucional de eficiencia previsto en el artículo 37 de la Constitución de 1988. Este principio sostiene que la administrada, más allá de la obligación que tiene de prestar los servicios, también tiene el deber de suministrarlos de manera satisfactoria y de forma rápida y eficaz.
Adaptado de http://www.eumed.net/rev/cccss/27/recursoshumanos. html.
“…también tiene el deber de suministrarlos de manera satisfactoria” (último párrafo). La forma los se refiere, según lo expuesto en ese mismo párrafo del texto, a:
Sobre la tercerización en la gestión pública (Ventajas)
En todos los modelos de gestión existen ventajas y desventajas a la organización. Con la tercerización esto no es diferente. Estos factores deben ser analizados sobre todo cuando se trata de la organización pública. Imhoff y Mortari (2005), al comentar los beneficios de la tercerización, destacan aquello que consideran como la principal ventaja de la tercerización de servicios en el aspecto administrativo, que sería tener una alternativa para mejorar la calidad del producto o servicio y también la productividad. También sería una forma de obtener un control total de la calidad dentro de la empresa, toda vez que uno de los objetivos básicos de los administradores consiste en la disminución de los gastos laborales y de la Seguridad Social, además de la reducción del precio final del producto o servicio.
Con el uso de la tercerización, la organización tiene la oportunidad de dirigir todos los recursos y esfuerzos para su propia actividad fin, en la que está especializada, por lo cual podrá obtener una mejor calidad de productos y/o servicios para la sociedad, y en virtud de estos resultados, la obtención de un fortalecimiento competitivo. La tercerización, cuando se utiliza de la manera correcta, es decir, cuando sus contratos de servicio se hacen cumplir, especialmente cuando implican mano de obra, se hace muy ventajoso para la empresa u organismo público contratante, en función de los diferentes beneficios que se generan con su uso, que van desde los beneficios de las economías a escala y la reducción del espacio que ocupa en la empresa.
Imhoff y Mortari (2005) señalan que: "[...] se producirá la creación de puestos de trabajo externalizados, lo que llevará a una mejora de la mano de obra, a la distribución del ingreso entre los participantes del proceso, a la concentración de los esfuerzos en la actividad fin de la empresa, a la especialización en el servicio, a la competencia y a la productividad para todo el mercado". La gran ventaja de la tercerización para la administración pública es la posibilidad que le es dada de poder transferir actividades (medios) consideradas como no esencial en la política económica de la empresa para ser ejecutada por un tercero. Dicha posibilidad motiva la creación de nuevas empresas y, por tanto, nuevos puestos de trabajo, que a su vez va a generar un aumento en la recaudación de impuestos en el área de servicios. La tercerización es cada vez más utilizada por su sentido práctico y por la economía que proporciona al Estado. Sin embargo, hay algunos factores que dificultan la consecución del principio constitucional de eficiencia previsto en el artículo 37 de la Constitución de 1988. Este principio sostiene que la administrada, más allá de la obligación que tiene de prestar los servicios, también tiene el deber de suministrarlos de manera satisfactoria y de forma rápida y eficaz.
Adaptado de http://www.eumed.net/rev/cccss/27/recursoshumanos. html.
“…toda vez que uno de los objetivos básicos de los administradores consiste…” (primer párrafo). La forma destacada, toda vez que puede ser sustituida en el texto, sin cambio de sentido, por:
Sobre la tercerización en la gestión pública (Ventajas)
En todos los modelos de gestión existen ventajas y desventajas a la organización. Con la tercerización esto no es diferente. Estos factores deben ser analizados sobre todo cuando se trata de la organización pública. Imhoff y Mortari (2005), al comentar los beneficios de la tercerización, destacan aquello que consideran como la principal ventaja de la tercerización de servicios en el aspecto administrativo, que sería tener una alternativa para mejorar la calidad del producto o servicio y también la productividad. También sería una forma de obtener un control total de la calidad dentro de la empresa, toda vez que uno de los objetivos básicos de los administradores consiste en la disminución de los gastos laborales y de la Seguridad Social, además de la reducción del precio final del producto o servicio.
Con el uso de la tercerización, la organización tiene la oportunidad de dirigir todos los recursos y esfuerzos para su propia actividad fin, en la que está especializada, por lo cual podrá obtener una mejor calidad de productos y/o servicios para la sociedad, y en virtud de estos resultados, la obtención de un fortalecimiento competitivo. La tercerización, cuando se utiliza de la manera correcta, es decir, cuando sus contratos de servicio se hacen cumplir, especialmente cuando implican mano de obra, se hace muy ventajoso para la empresa u organismo público contratante, en función de los diferentes beneficios que se generan con su uso, que van desde los beneficios de las economías a escala y la reducción del espacio que ocupa en la empresa.
Imhoff y Mortari (2005) señalan que: "[...] se producirá la creación de puestos de trabajo externalizados, lo que llevará a una mejora de la mano de obra, a la distribución del ingreso entre los participantes del proceso, a la concentración de los esfuerzos en la actividad fin de la empresa, a la especialización en el servicio, a la competencia y a la productividad para todo el mercado". La gran ventaja de la tercerización para la administración pública es la posibilidad que le es dada de poder transferir actividades (medios) consideradas como no esencial en la política económica de la empresa para ser ejecutada por un tercero. Dicha posibilidad motiva la creación de nuevas empresas y, por tanto, nuevos puestos de trabajo, que a su vez va a generar un aumento en la recaudación de impuestos en el área de servicios. La tercerización es cada vez más utilizada por su sentido práctico y por la economía que proporciona al Estado. Sin embargo, hay algunos factores que dificultan la consecución del principio constitucional de eficiencia previsto en el artículo 37 de la Constitución de 1988. Este principio sostiene que la administrada, más allá de la obligación que tiene de prestar los servicios, también tiene el deber de suministrarlos de manera satisfactoria y de forma rápida y eficaz.
Adaptado de http://www.eumed.net/rev/cccss/27/recursoshumanos. html.
“…la administrada, más allá de la obligación que tiene de prestar los servicios, también…” (último párrafo). La forma destacada más allá, puede sustituirse sin cambio de sentido por:
Sobre la tercerización en la gestión pública (Desventajas)
Este tipo de contrato de servicio puede ser extremadamente importante. Sin embargo, para conseguir éxito a través de él, es necesario tomar algún tipo de atención sobre las normas y metodologías básicas empleadas en el curso de su ejecución. Se hace notar que uno de los principales riesgos que los gestores públicos corren en los procesos de tercerización es contratar empresas que no cumplen con sus obligaciones contractuales de manera satisfactoria. Muchas de estas empresas no tienen la competencia necesaria ni la probidad financiera que les permita hacer frente al pago de los salarios y de depósitos del FGTS (Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio) de sus empleados.
Otro riesgo bastante común que ocurre en la contratación de servicios externos es la falta de visión estratégica de quienes van a preparar la planificación de lo que se quiere subcontratar. El éxito de un buen contrato solo se obtiene cuando el proceso de tercerización se inicia a través de una planificación bien elaborada. Algunos gestores públicos creen que obtendrán un ahorro de costes a través de la tercerización, y sin embargo, si no hay una planificación adecuada, las fallas ocurren inevitablemente, lo que conduce a que se dé un inevitable fracaso en el conjunto del proceso.
Adaptado de http://www.eumed.net/rev/cccss/27/recursos-humanos.html
“Otro riesgo bastante común que ocurre en la contratación de servicios externos…” (segundo párrafo). La forma otro presupone que se habló anteriormente de un riesgo. Tal riesgo mencionado antes se refiere a: