TEXTO
Ciencia
Carta a un científico adolescente
Manel Esteller
Viernes, 25/05/2018 | Actualizado el 26/05/2018 a las 11:15 CEST
Apreciado amigo,Te escribo en respuesta a tu carta en la que me preguntas por la carrera científica y sobre consejos de cómo llegar a ser un investigador. Te agradezco tus líneas y que hayas pensado en mí para darte respuestas, y más habiendo muchos otros que seguramente podrían dar explicaciones más sabias. Yo solo te diré lo que me sale del corazón, un órgano que pese a ejercer solo funciones de bombear la sangre usaremos como metáfora de los impulsos de nuestras neuronas durante muchos años. Considero que es la responsabilidad de todos los investigadores ayudar a la gente joven que empieza y formar una nueva generación de personas dedicadas a la investigación que será mejor que la nuestra y será un elemento básico de nuestro país. Lo haré de forma desordenada, ya que la entropía es invencible, a pesar de que gane alguna batalla de vez en cuando.
Lo más importante es conservar la ilusión. Estas ganas de hacer cosas de tus 15 o 16 años. El deseo de ir donde no ha ido nadie antes. Querer ser un explorador del conocimiento en las tierras ignotas de la Medicina, la Física, la Química, la Biología, la Matemática o cualquier otra disciplina que te apasione. Con esto tienes medio camino hecho. Te advierto de que te encontrarás obstáculos: la envidia, la mediocridad, la burocracia y la estrechez de miras de algunos. Sé generoso y comprende
que de donde no hay no se puede sacar, y ayúdales a solucionar sus carencias. Lo importante es que nadie elimine el brillo de tus ojos cuando te enfrentas a un problema científico y encuentras la solución. Entre mis mejores momentos de vida, aparte de la familia, amigos y alguna alegría del fútbol, está el saber que algún hallazgo del laboratorio está siendo aplicado para mejorar la vida de las personas. La investigación es un trabajo genial. Una tarea que no acaba en ti, sino que se prolonga más allá y puede llegar a ser beneficiosa para todos.
El trabajar duro por tu sueño es una realidad. De igual manera que casi ninguna enfermedad se cura sola, tendrás que poner los codos y estudiar duro y trabajar mucho. Es improbable que te hagan llegar unas instrucciones de cómo curar el alzhéimer o cómo inventar un ordenador cuántico. Tienes que estar preparado y dedicarte a fondo […]
La investigación es un camino que no admite atajos y necesita una dedicación casi diaria, muchas veces de hormiguita, con pequeños avances que después de años pueden originar un descubrimiento suficientemente importante para que sea reconocido […]
No pierdas nunca la curiosidad. Un día, unos primates tatarabuelos nuestros bajaron de los árboles, se levantaron de pie, liberaron sus manos y comenzaron a utilizar herramientas. Y así hasta ahora. Aunque te apasione la genética, no te olvides de la informática y tu búsqueda será más rica. Aunque seas un cirujano ultrahábil no desprecies al biólogo que trabaja con una mosca. Enriquece hacerte con el conocimiento de otras disciplinas y úsalas en tu propia investigación. Los equipos de investigación de hoy en día son multidisciplinares y es la única forma de abordar problemas extraordinariamente complejos […] Por favor, no dejes nunca de ser aquel niño curioso que fuiste.
Te dejo, agradeciendo de nuevo tu interés. Como ves, la trayectoria para ser un buen investigador no está claramente marcada por un camino de baldosas amarillas, pero si tienes corazón, cerebro y eres valiente, lo serás.
(Adaptado de https://www.elperiodico.com/es/opinion/20180525/articulo-opinion-manel-esteller-carta-a-un cientifico-adolescente-6840184)
El autor de la carta se presenta como alguien que es un
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Ciencia
Carta a un científico adolescente
Manel Esteller
Viernes, 25/05/2018 | Actualizado el 26/05/2018 a las 11:15 CEST
Apreciado amigo,Te escribo en respuesta a tu carta en la que me preguntas por la carrera científica y sobre consejos de cómo llegar a ser un investigador. Te agradezco tus líneas y que hayas pensado en mí para darte respuestas, y más habiendo muchos otros que seguramente podrían dar explicaciones más sabias. Yo solo te diré lo que me sale del corazón, un órgano que pese a ejercer solo funciones de bombear la sangre usaremos como metáfora de los impulsos de nuestras neuronas durante muchos años. Considero que es la responsabilidad de todos los investigadores ayudar a la gente joven que empieza y formar una nueva generación de personas dedicadas a la investigación que será mejor que la nuestra y será un elemento básico de nuestro país. Lo haré de forma desordenada, ya que la entropía es invencible, a pesar de que gane alguna batalla de vez en cuando.
Lo más importante es conservar la ilusión. Estas ganas de hacer cosas de tus 15 o 16 años. El deseo de ir donde no ha ido nadie antes. Querer ser un explorador del conocimiento en las tierras ignotas de la Medicina, la Física, la Química, la Biología, la Matemática o cualquier otra disciplina que te apasione. Con esto tienes medio camino hecho. Te advierto de que te encontrarás obstáculos: la envidia, la mediocridad, la burocracia y la estrechez de miras de algunos. Sé generoso y comprende
que de donde no hay no se puede sacar, y ayúdales a solucionar sus carencias. Lo importante es que nadie elimine el brillo de tus ojos cuando te enfrentas a un problema científico y encuentras la solución. Entre mis mejores momentos de vida, aparte de la familia, amigos y alguna alegría del fútbol, está el saber que algún hallazgo del laboratorio está siendo aplicado para mejorar la vida de las personas. La investigación es un trabajo genial. Una tarea que no acaba en ti, sino que se prolonga más allá y puede llegar a ser beneficiosa para todos.
El trabajar duro por tu sueño es una realidad. De igual manera que casi ninguna enfermedad se cura sola, tendrás que poner los codos y estudiar duro y trabajar mucho. Es improbable que te hagan llegar unas instrucciones de cómo curar el alzhéimer o cómo inventar un ordenador cuántico. Tienes que estar preparado y dedicarte a fondo […]
La investigación es un camino que no admite atajos y necesita una dedicación casi diaria, muchas veces de hormiguita, con pequeños avances que después de años pueden originar un descubrimiento suficientemente importante para que sea reconocido […]
No pierdas nunca la curiosidad. Un día, unos primates tatarabuelos nuestros bajaron de los árboles, se levantaron de pie, liberaron sus manos y comenzaron a utilizar herramientas. Y así hasta ahora. Aunque te apasione la genética, no te olvides de la informática y tu búsqueda será más rica. Aunque seas un cirujano ultrahábil no desprecies al biólogo que trabaja con una mosca. Enriquece hacerte con el conocimiento de otras disciplinas y úsalas en tu propia investigación. Los equipos de investigación de hoy en día son multidisciplinares y es la única forma de abordar problemas extraordinariamente complejos […] Por favor, no dejes nunca de ser aquel niño curioso que fuiste.
Te dejo, agradeciendo de nuevo tu interés. Como ves, la trayectoria para ser un buen investigador no está claramente marcada por un camino de baldosas amarillas, pero si tienes corazón, cerebro y eres valiente, lo serás.
(Adaptado de https://www.elperiodico.com/es/opinion/20180525/articulo-opinion-manel-esteller-carta-a-un cientifico-adolescente-6840184)
En relación a las aseveraciones siguientes como acordes con el contenido textual:
I. en la carta se aduce que está escrita sin buscar que esté de forma ordenada.
II. en la carta se implica la espontaneidad o el sentimiento de su autor.
III. se indica que al investigador se le abren caminos perfectamente diseñados.
IV. se advierte a un adolescente que tendrá que asumir el vivir siempre iludido.
V. se pide al destinatario que mantenga el ánimo realizador propio de su edad.
Indique la opción en la que se encuentran todas las que son CORRECTAS.
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Ciencia
Carta a un científico adolescente
Manel Esteller
Viernes, 25/05/2018 | Actualizado el 26/05/2018 a las 11:15 CEST
Apreciado amigo,Te escribo en respuesta a tu carta en la que me preguntas por la carrera científica y sobre consejos de cómo llegar a ser un investigador. Te agradezco tus líneas y que hayas pensado en mí para darte respuestas, y más habiendo muchos otros que seguramente podrían dar explicaciones más sabias. Yo solo te diré lo que me sale del corazón, un órgano que pese a ejercer solo funciones de bombear la sangre usaremos como metáfora de los impulsos de nuestras neuronas durante muchos años. Considero que es la responsabilidad de todos los investigadores ayudar a la gente joven que empieza y formar una nueva generación de personas dedicadas a la investigación que será mejor que la nuestra y será un elemento básico de nuestro país. Lo haré de forma desordenada, ya que la entropía es invencible, a pesar de que gane alguna batalla de vez en cuando.
Lo más importante es conservar la ilusión. Estas ganas de hacer cosas de tus 15 o 16 años. El deseo de ir donde no ha ido nadie antes. Querer ser un explorador del conocimiento en las tierras ignotas de la Medicina, la Física, la Química, la Biología, la Matemática o cualquier otra disciplina que te apasione. Con esto tienes medio camino hecho. Te advierto de que te encontrarás obstáculos: la envidia, la mediocridad, la burocracia y la estrechez de miras de algunos. Sé generoso y comprende
que de donde no hay no se puede sacar, y ayúdales a solucionar sus carencias. Lo importante es que nadie elimine el brillo de tus ojos cuando te enfrentas a un problema científico y encuentras la solución. Entre mis mejores momentos de vida, aparte de la familia, amigos y alguna alegría del fútbol, está el saber que algún hallazgo del laboratorio está siendo aplicado para mejorar la vida de las personas. La investigación es un trabajo genial. Una tarea que no acaba en ti, sino que se prolonga más allá y puede llegar a ser beneficiosa para todos.
El trabajar duro por tu sueño es una realidad. De igual manera que casi ninguna enfermedad se cura sola, tendrás que poner los codos y estudiar duro y trabajar mucho. Es improbable que te hagan llegar unas instrucciones de cómo curar el alzhéimer o cómo inventar un ordenador cuántico. Tienes que estar preparado y dedicarte a fondo […]
La investigación es un camino que no admite atajos y necesita una dedicación casi diaria, muchas veces de hormiguita, con pequeños avances que después de años pueden originar un descubrimiento suficientemente importante para que sea reconocido […]
No pierdas nunca la curiosidad. Un día, unos primates tatarabuelos nuestros bajaron de los árboles, se levantaron de pie, liberaron sus manos y comenzaron a utilizar herramientas. Y así hasta ahora. Aunque te apasione la genética, no te olvides de la informática y tu búsqueda será más rica. Aunque seas un cirujano ultrahábil no desprecies al biólogo que trabaja con una mosca. Enriquece hacerte con el conocimiento de otras disciplinas y úsalas en tu propia investigación. Los equipos de investigación de hoy en día son multidisciplinares y es la única forma de abordar problemas extraordinariamente complejos […] Por favor, no dejes nunca de ser aquel niño curioso que fuiste.
Te dejo, agradeciendo de nuevo tu interés. Como ves, la trayectoria para ser un buen investigador no está claramente marcada por un camino de baldosas amarillas, pero si tienes corazón, cerebro y eres valiente, lo serás.
(Adaptado de https://www.elperiodico.com/es/opinion/20180525/articulo-opinion-manel-esteller-carta-a-un cientifico-adolescente-6840184)
En “La investigación es un trabajo genial.
Una tarea que no acaba en ti, sino que se prolonga más allá y puede llegar a ser beneficiosa para todos.”, por medio de “sino que’ se establece una relación
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Carta a un científico adolescente
Manel Esteller
Viernes, 25/05/2018 | Actualizado el 26/05/2018 a las 11:15 CEST
Apreciado amigo,Te escribo en respuesta a tu carta en la que me preguntas por la carrera científica y sobre consejos de cómo llegar a ser un investigador. Te agradezco tus líneas y que hayas pensado en mí para darte respuestas, y más habiendo muchos otros que seguramente podrían dar explicaciones más sabias. Yo solo te diré lo que me sale del corazón, un órgano que pese a ejercer solo funciones de bombear la sangre usaremos como metáfora de los impulsos de nuestras neuronas durante muchos años. Considero que es la responsabilidad de todos los investigadores ayudar a la gente joven que empieza y formar una nueva generación de personas dedicadas a la investigación que será mejor que la nuestra y será un elemento básico de nuestro país. Lo haré de forma desordenada, ya que la entropía es invencible, a pesar de que gane alguna batalla de vez en cuando.
Lo más importante es conservar la ilusión. Estas ganas de hacer cosas de tus 15 o 16 años. El deseo de ir donde no ha ido nadie antes. Querer ser un explorador del conocimiento en las tierras ignotas de la Medicina, la Física, la Química, la Biología, la Matemática o cualquier otra disciplina que te apasione. Con esto tienes medio camino hecho. Te advierto de que te encontrarás obstáculos: la envidia, la mediocridad, la burocracia y la estrechez de miras de algunos. Sé generoso y comprende
que de donde no hay no se puede sacar, y ayúdales a solucionar sus carencias. Lo importante es que nadie elimine el brillo de tus ojos cuando te enfrentas a un problema científico y encuentras la solución. Entre mis mejores momentos de vida, aparte de la familia, amigos y alguna alegría del fútbol, está el saber que algún hallazgo del laboratorio está siendo aplicado para mejorar la vida de las personas. La investigación es un trabajo genial. Una tarea que no acaba en ti, sino que se prolonga más allá y puede llegar a ser beneficiosa para todos.
El trabajar duro por tu sueño es una realidad. De igual manera que casi ninguna enfermedad se cura sola, tendrás que poner los codos y estudiar duro y trabajar mucho. Es improbable que te hagan llegar unas instrucciones de cómo curar el alzhéimer o cómo inventar un ordenador cuántico. Tienes que estar preparado y dedicarte a fondo […]
La investigación es un camino que no admite atajos y necesita una dedicación casi diaria, muchas veces de hormiguita, con pequeños avances que después de años pueden originar un descubrimiento suficientemente importante para que sea reconocido […]
No pierdas nunca la curiosidad. Un día, unos primates tatarabuelos nuestros bajaron de los árboles, se levantaron de pie, liberaron sus manos y comenzaron a utilizar herramientas. Y así hasta ahora. Aunque te apasione la genética, no te olvides de la informática y tu búsqueda será más rica. Aunque seas un cirujano ultrahábil no desprecies al biólogo que trabaja con una mosca. Enriquece hacerte con el conocimiento de otras disciplinas y úsalas en tu propia investigación. Los equipos de investigación de hoy en día son multidisciplinares y es la única forma de abordar problemas extraordinariamente complejos […] Por favor, no dejes nunca de ser aquel niño curioso que fuiste.
Te dejo, agradeciendo de nuevo tu interés. Como ves, la trayectoria para ser un buen investigador no está claramente marcada por un camino de baldosas amarillas, pero si tienes corazón, cerebro y eres valiente, lo serás.
(Adaptado de https://www.elperiodico.com/es/opinion/20180525/articulo-opinion-manel-esteller-carta-a-un cientifico-adolescente-6840184)
En relación a las aseveraciones siguientes como siendo fieles al texto:
I. “donde no hay no se puede sacar” hace referencia a poder iludir.
II. “hallazgo” remite al resultado positivo de una investigación.
III. “poner los codos” hace referencia a dedicarse sin esfuerzo.
IV. “camino que no admite atajos” advierte de que no se esperen facilidades.
V. “dedicación muchas veces de hormiguitas” quiere hablar de constancia.
Indique la opción en la que se encuentran todas las que son CORRECTAS.
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Carta a un científico adolescente
Manel Esteller
Viernes, 25/05/2018 | Actualizado el 26/05/2018 a las 11:15 CEST
Apreciado amigo,Te escribo en respuesta a tu carta en la que me preguntas por la carrera científica y sobre consejos de cómo llegar a ser un investigador. Te agradezco tus líneas y que hayas pensado en mí para darte respuestas, y más habiendo muchos otros que seguramente podrían dar explicaciones más sabias. Yo solo te diré lo que me sale del corazón, un órgano que pese a ejercer solo funciones de bombear la sangre usaremos como metáfora de los impulsos de nuestras neuronas durante muchos años. Considero que es la responsabilidad de todos los investigadores ayudar a la gente joven que empieza y formar una nueva generación de personas dedicadas a la investigación que será mejor que la nuestra y será un elemento básico de nuestro país. Lo haré de forma desordenada, ya que la entropía es invencible, a pesar de que gane alguna batalla de vez en cuando.
Lo más importante es conservar la ilusión. Estas ganas de hacer cosas de tus 15 o 16 años. El deseo de ir donde no ha ido nadie antes. Querer ser un explorador del conocimiento en las tierras ignotas de la Medicina, la Física, la Química, la Biología, la Matemática o cualquier otra disciplina que te apasione. Con esto tienes medio camino hecho. Te advierto de que te encontrarás obstáculos: la envidia, la mediocridad, la burocracia y la estrechez de miras de algunos. Sé generoso y comprende
que de donde no hay no se puede sacar, y ayúdales a solucionar sus carencias. Lo importante es que nadie elimine el brillo de tus ojos cuando te enfrentas a un problema científico y encuentras la solución. Entre mis mejores momentos de vida, aparte de la familia, amigos y alguna alegría del fútbol, está el saber que algún hallazgo del laboratorio está siendo aplicado para mejorar la vida de las personas. La investigación es un trabajo genial. Una tarea que no acaba en ti, sino que se prolonga más allá y puede llegar a ser beneficiosa para todos.
El trabajar duro por tu sueño es una realidad. De igual manera que casi ninguna enfermedad se cura sola, tendrás que poner los codos y estudiar duro y trabajar mucho. Es improbable que te hagan llegar unas instrucciones de cómo curar el alzhéimer o cómo inventar un ordenador cuántico. Tienes que estar preparado y dedicarte a fondo […]
La investigación es un camino que no admite atajos y necesita una dedicación casi diaria, muchas veces de hormiguita, con pequeños avances que después de años pueden originar un descubrimiento suficientemente importante para que sea reconocido […]
No pierdas nunca la curiosidad. Un día, unos primates tatarabuelos nuestros bajaron de los árboles, se levantaron de pie, liberaron sus manos y comenzaron a utilizar herramientas. Y así hasta ahora. Aunque te apasione la genética, no te olvides de la informática y tu búsqueda será más rica. Aunque seas un cirujano ultrahábil no desprecies al biólogo que trabaja con una mosca. Enriquece hacerte con el conocimiento de otras disciplinas y úsalas en tu propia investigación. Los equipos de investigación de hoy en día son multidisciplinares y es la única forma de abordar problemas extraordinariamente complejos […] Por favor, no dejes nunca de ser aquel niño curioso que fuiste.
Te dejo, agradeciendo de nuevo tu interés. Como ves, la trayectoria para ser un buen investigador no está claramente marcada por un camino de baldosas amarillas, pero si tienes corazón, cerebro y eres valiente, lo serás.
(Adaptado de https://www.elperiodico.com/es/opinion/20180525/articulo-opinion-manel-esteller-carta-a-un cientifico-adolescente-6840184)
En “Aunque seas un cirujano ultrahábil no desprecies al biólogo que trabaja con una mosca.
Enriquece hacerte con el conocimiento de otras disciplinas y úsalas en tu propia investigación.”, la palabra úsalas contiene una referencia a
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Uruguayos piden a la Real Academia borrar la expresión «trabajar como un negro»
Un grupo de personalidades uruguayas, entre las que hay músicos, deportistas y altos cargos del Gobierno, lidera una campaña en los medios de comunicación del país para reclamar a la Real Academia Española de la Lengua retirar del diccionario la expresión «trabajar como un negro».
Agencia Efe. 24/01/2013
El grupo ha reunido 5.000 firmas de apoyo en solo 24 horas, según dijo a Efe Elizabeth Suárez, secretaria general de la institución promotora de la medida, la Casa de la Cultura Afrouruguaya.
La petición, lanzada el martes y que ya puede seguirse en prensa, radio, televisión, internet y en las redes sociales, se suma a otras actividades de «sensibilización» sobre la cuestión, agregó.
En el vídeo de la campaña se solicita a la Real Academia «revisar la permanencia de esta expresión en el diccionario» y compromete a su vez a los uruguayos «a borrar toda expresión discriminatoria» de las «plazas, canchas y escuelas» del país.
Entre las caras conocidas que dan voz a la petición figuran la atleta olímpica Déborah Rodríguez, el viceministro de Energía Edgardo Ortuño, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres Beatriz Ramírez y el músico Ruben Rada, todos ellos afrodescendientes.
Pero también aparecen otros que no son negros como el futbolista Sebastián «el Loco» Abreu o el periodista y escritor Carlos Maggi. […]
Suárez explicó que eligieron la expresión «trabajar como un negro» solo «a modo de ejemplo», conscientes de que el diccionario aparecen otras acepciones de la palabra que tienen el mismo carácter peyorativo, pero también porque «es la que más se usa en Uruguay».
Según la activista, en apenas 24 horas han recolectado ya 5.000 firmas y la organización tiene la esperanza de que la Real Academia les «haga caso» y erradique esa frase del diccionario.
Sin embargo, más allá del éxito concreto de la solicitud, detalló que su objetivo es «lograr visibilidad» y concienciar a los propios uruguayos.
«Tenemos la idea de que Uruguay es ejemplar en muchos aspectos, pero en este capítulo falta mucho por hacer», denunció la activista, según la cual en la nación sudamericana, considerada una de las más avanzadas en materia social del continente, «sigue existiendo discriminación» a la hora de conseguir trabajo y de relacionarse.
Parte de ese fenómeno se debe, en su opinión, a que el país «se ha jactado siempre de tener una cultura europea» debido al origen mayoritario de su población, especialmente español e italiano.
Según los datos del último censo de población realizado en el 2011, los afrodescendientes en Uruguay, que tienen su origen en los esclavos que llegaron al país desde África en la época de la colonia, representan el 8 por ciento de la población, es decir, son unos 300.000.
Adaptado de https://www.fundeu.es/noticia/uruguayos-piden-a-la-real-academia-borrar-la-expresion trabajar como-un-negro7355/
Se puede afirmar que el texto habla sobre
I. comprometer al pueblo uruguayo a borrar expresiones discriminatorias.
II. el fin del preconcepto a través de la exclusión de expresiones discriminatorias de los diccionarios.
III. la importancia de sensibilizar a los uruguayos sobre el uso de expresiones discriminatorias.
IV. la necesidad de concienciar a los autores de diccionario sobre la problemática del racismo.
V. las ventajas del preconcepto en la vida de los afrodescendientes en la sociedad latinoamericana.
La opción que contiene las aseveraciones CORRECTAS es