Texto 1
La pianista que danza sobre la música
[1] Yuja Wang (Pekín 1987) tiene el aspecto
de una bailarina punk con su pelo corto y
rebelde y su vestido negro, y chaqueta del
mismo color, y altísimos tacones. Y cuando
[5] toca el piano sus dedos se deslizan como si
bailaran encima de las teclas, sensibles ante el
romanticismo del vals de Chopin, energéticos
ante una interpretación de jazz con “Tea for
two” y apasionados al abordar las raíces de la
[10] música clásica que arraiga con España con
“Carmen” de Bizet.
A sus 27 años, la pianista es una de las
sensaciones de la escena de la música clásica,
una figura capaz de atraer nuevo público e
[15] inspirar vocaciones. Ella fue la protagonista
ayer de la segunda entrega del ciclo
Visionarios patrocinado por el Banco Sabadell,
en un diálogo con los periodistas Jesús Ruiz
Mantilla, de EL PAÍS, y Javier del Pino, de la
[20] cadena SER, llevado a cabo en el auditorio 400
del Museo Reina Sofía.
Identifica el grado del adjetivo “altísimos” (línea 04).
Texto 1
La pianista que danza sobre la música
[1] Yuja Wang (Pekín 1987) tiene el aspecto
de una bailarina punk con su pelo corto y
rebelde y su vestido negro, y chaqueta del
mismo color, y altísimos tacones. Y cuando
[5] toca el piano sus dedos se deslizan como si
bailaran encima de las teclas, sensibles ante el
romanticismo del vals de Chopin, energéticos
ante una interpretación de jazz con “Tea for
two” y apasionados al abordar las raíces de la
[10] música clásica que arraiga con España con
“Carmen” de Bizet.
A sus 27 años, la pianista es una de las
sensaciones de la escena de la música clásica,
una figura capaz de atraer nuevo público e
[15] inspirar vocaciones. Ella fue la protagonista
ayer de la segunda entrega del ciclo
Visionarios patrocinado por el Banco Sabadell,
en un diálogo con los periodistas Jesús Ruiz
Mantilla, de EL PAÍS, y Javier del Pino, de la
[20] cadena SER, llevado a cabo en el auditorio 400
del Museo Reina Sofía.
La expresión “altísimos tacones” (línea 04) se refiere a/al
Texto 1
La pianista que danza sobre la música
[1] Yuja Wang (Pekín 1987) tiene el aspecto
de una bailarina punk con su pelo corto y
rebelde y su vestido negro, y chaqueta del
mismo color, y altísimos tacones. Y cuando
[5] toca el piano sus dedos se deslizan como si
bailaran encima de las teclas, sensibles ante el
romanticismo del vals de Chopin, energéticos
ante una interpretación de jazz con “Tea for
two” y apasionados al abordar las raíces de la
[10] música clásica que arraiga con España con
“Carmen” de Bizet.
A sus 27 años, la pianista es una de las
sensaciones de la escena de la música clásica,
una figura capaz de atraer nuevo público e
[15] inspirar vocaciones. Ella fue la protagonista
ayer de la segunda entrega del ciclo
Visionarios patrocinado por el Banco Sabadell,
en un diálogo con los periodistas Jesús Ruiz
Mantilla, de EL PAÍS, y Javier del Pino, de la
[20] cadena SER, llevado a cabo en el auditorio 400
del Museo Reina Sofía.
El primer párrafo nos dice que Yuja Wang
Texto 1
La pianista que danza sobre la música
[1] Yuja Wang (Pekín 1987) tiene el aspecto
de una bailarina punk con su pelo corto y
rebelde y su vestido negro, y chaqueta del
mismo color, y altísimos tacones. Y cuando
[5] toca el piano sus dedos se deslizan como si
bailaran encima de las teclas, sensibles ante el
romanticismo del vals de Chopin, energéticos
ante una interpretación de jazz con “Tea for
two” y apasionados al abordar las raíces de la
[10] música clásica que arraiga con España con
“Carmen” de Bizet.
A sus 27 años, la pianista es una de las
sensaciones de la escena de la música clásica,
una figura capaz de atraer nuevo público e
[15] inspirar vocaciones. Ella fue la protagonista
ayer de la segunda entrega del ciclo
Visionarios patrocinado por el Banco Sabadell,
en un diálogo con los periodistas Jesús Ruiz
Mantilla, de EL PAÍS, y Javier del Pino, de la
[20] cadena SER, llevado a cabo en el auditorio 400
del Museo Reina Sofía.
Sobre la pianista, el texto dice todavía:
Texto 1
La pianista que danza sobre la música
[1] Yuja Wang (Pekín 1987) tiene el aspecto
de una bailarina punk con su pelo corto y
rebelde y su vestido negro, y chaqueta del
mismo color, y altísimos tacones. Y cuando
[5] toca el piano sus dedos se deslizan como si
bailaran encima de las teclas, sensibles ante el
romanticismo del vals de Chopin, energéticos
ante una interpretación de jazz con “Tea for
two” y apasionados al abordar las raíces de la
[10] música clásica que arraiga con España con
“Carmen” de Bizet.
A sus 27 años, la pianista es una de las
sensaciones de la escena de la música clásica,
una figura capaz de atraer nuevo público e
[15] inspirar vocaciones. Ella fue la protagonista
ayer de la segunda entrega del ciclo
Visionarios patrocinado por el Banco Sabadell,
en un diálogo con los periodistas Jesús Ruiz
Mantilla, de EL PAÍS, y Javier del Pino, de la
[20] cadena SER, llevado a cabo en el auditorio 400
del Museo Reina Sofía.
La palabra “ayer” (línea 16) tiene función de
Texto 2
Cazan decenas de tiburones por ataques mortales en Australia
La BBC cuenta que las autoridades
australianas se han puesto manos a la obra
para cazar a los tiburones que merodean en
[25] sus costas después de que seis personas
fallecieron por sus ataques.
Por su cercanía a la costa y por su
peligrosidad las autoridades han tomado
diferentes medidas entre las que se incluye la
[30] instalación de más de 70 boyas con un cebo
clavado a un arpón para atraer a los tiburones
y permite a los pescadores sacrificar a los que
midan más de tres metros de largo.
Esta medida ha desatado la polémica en
[35] el país entre los que están a favor de la
medida y los que se oponen a ella. En los
últimos meses se han manifestado hasta
6.000 personas para pedir la retirada de estas
boyas.
[40] “Sacrificar tiburones reducirá los ataques,
pero solo porque se reducirá su número, y esa
no es la solución”, asegura el director del
Consejo de Conservación de Australia del
Oeste, Piers Verstegen, que comenta que “es
[45] más probable que te caiga un rayo encima
que sufrir el ataque de un tiburón”. Verstegen
lamenta que las autoridades no hayan
priorizado opciones “no letales”, como
sistemas avanzados de detección de escualos
[50] o campañas de información a los bañistas.
Esta cabecera señala que la organización
ecologista Sea Shepherd encabeza la
campaña en contra del sacrificio de
tiburones. Sea Shepherd elevó la cuestión al
[55] Tribunal Superior del país, que dictó que las
boyas no ponen en peligro la supervivencia de
la especie.
De acuerdo con las primeras líneas del texto 2,