Parque Plaza Sésamo, diversión garantizada
[1] La diversión para chicos y grandes siempre está
presente en una gran ciudad como Monterrey. Se trata del
Parque Plaza Sésamo, en donde podrás conocer en vivo a los
[4] personajes que todos hemos visto en televisión de una forma
educativa y divertida.
Personajes como Abelardo, un cotorro emplumado y
[7] curioso que resalta por sus movimientos de cabeza graciosos;
el famoso Elmo, personaje de color rojo siempre participativo;
Lucas, el monstruo come galletas de color azul y ojos
[10] desorbitados; Aurora, muñeca de felpa color rosa y cabello
rubio a quien le gusta mucho la música; y no podían faltar Beto
y Enrique, de colores amarillo y naranja, quienes tienen
[13] personalidades contrarias, uno muy bromista y otro más serio,
siempre están juntos como los mejores amigos.
Dentro de las instalaciones del parque se encuentra la
[16] colorida Villasésamo en donde viven todos los personajes,
entonces usualmente ahí los encontrarás y te podrás tomar una
que otra foto con ellos. Además, es un lugar con restaurantes,
[19] tiendas y teatros.
Internet: <elsouvenir.com> (con adaptaciones).
Juzgue lo ítem.
El sujeto de “podrás” (ℓ.3) es tú (2.ª persona del singular).
[1] El Park Güell parece sacado de un cuento de hadas. Es
un lugar extraño, peculiar, incluso onírico, pero sin duda bello.
Un paseo por el parque despierta incluso a las imaginaciones
[4] más adormiladas. Las curiosas formas y las atrevidas
combinaciones de colores, mezcladas con la vegetación, crean
un mundo diferente al que el visitante se siente
[7] irremediablemente atraído.
En todos los rincones se percibe la pasión de Gaudí
por las formas de la naturaleza. El arquitecto quería que la
[10] intervención humana en ese bosque se integrase en el paisaje,
lo complementase, y sin duda lo consiguió. Caracoles, setas,
hojas, flores, troncos o elefantes aparecen constantemente en
[13] los mosaicos, en las formas arquitectónicas.
Al entrar en el parque nos topamos con una curiosa
casita que ya nos previene de que accedemos al mundo de los
[16] cuentos de hadas. Era la casa de los conserjes y es ahora la
encargada de recibir a los visitantes. Desde allí una escalinata
da acceso al recinto, y en ella se encuentra uno de los símbolos
[19] del Park Güell y también de Barcelona: el famoso dragón
policromo, cubierto de pequeños trozos de baldosas de colores.
Esta técnica tan característica de la obra de Gaudí y que se
[22] encuentra por todo el parque se conoce como trencadís, y
utiliza pedazos irregulares de azulejos y otros materiales como
recubrimiento. Los trozos usados provenían de piezas rotas a
[25] propósito o de restos de otras construcciones.
Internet: <www.spain.info> (con adaptaciones).
Con respecto a las ideas y estructuras del texto anterior, juzgue lo siguiente ítem.
Las construcciones arquitectónicas existentes en dicho parque guardan relación con elementos de la flora y de la fauna.
[1] El Park Güell parece sacado de un cuento de hadas. Es
un lugar extraño, peculiar, incluso onírico, pero sin duda bello.
Un paseo por el parque despierta incluso a las imaginaciones
[4] más adormiladas. Las curiosas formas y las atrevidas
combinaciones de colores, mezcladas con la vegetación, crean
un mundo diferente al que el visitante se siente
[7] irremediablemente atraído.
En todos los rincones se percibe la pasión de Gaudí
por las formas de la naturaleza. El arquitecto quería que la
[10] intervención humana en ese bosque se integrase en el paisaje,
lo complementase, y sin duda lo consiguió. Caracoles, setas,
hojas, flores, troncos o elefantes aparecen constantemente en
[13] los mosaicos, en las formas arquitectónicas.
Al entrar en el parque nos topamos con una curiosa
casita que ya nos previene de que accedemos al mundo de los
[16] cuentos de hadas. Era la casa de los conserjes y es ahora la
encargada de recibir a los visitantes. Desde allí una escalinata
da acceso al recinto, y en ella se encuentra uno de los símbolos
[19] del Park Güell y también de Barcelona: el famoso dragón
policromo, cubierto de pequeños trozos de baldosas de colores.
Esta técnica tan característica de la obra de Gaudí y que se
[22] encuentra por todo el parque se conoce como trencadís, y
utiliza pedazos irregulares de azulejos y otros materiales como
recubrimiento. Los trozos usados provenían de piezas rotas a
[25] propósito o de restos de otras construcciones.
Internet: <www.spain.info> (con adaptaciones).
Con respecto a las ideas y estructuras del texto anterior, juzgue lo siguiente ítem.
En el texto, los términos “baldosas” (l.20), “trencadís” (l.22) y “azulejos” (l.23) fueron empleados como sinónimos de ladrillo.
[1] El Park Güell parece sacado de un cuento de hadas. Es
un lugar extraño, peculiar, incluso onírico, pero sin duda bello.
Un paseo por el parque despierta incluso a las imaginaciones
[4] más adormiladas. Las curiosas formas y las atrevidas
combinaciones de colores, mezcladas con la vegetación, crean
un mundo diferente al que el visitante se siente
[7] irremediablemente atraído.
En todos los rincones se percibe la pasión de Gaudí
por las formas de la naturaleza. El arquitecto quería que la
[10] intervención humana en ese bosque se integrase en el paisaje,
lo complementase, y sin duda lo consiguió. Caracoles, setas,
hojas, flores, troncos o elefantes aparecen constantemente en
[13] los mosaicos, en las formas arquitectónicas.
Al entrar en el parque nos topamos con una curiosa
casita que ya nos previene de que accedemos al mundo de los
[16] cuentos de hadas. Era la casa de los conserjes y es ahora la
encargada de recibir a los visitantes. Desde allí una escalinata
da acceso al recinto, y en ella se encuentra uno de los símbolos
[19] del Park Güell y también de Barcelona: el famoso dragón
policromo, cubierto de pequeños trozos de baldosas de colores.
Esta técnica tan característica de la obra de Gaudí y que se
[22] encuentra por todo el parque se conoce como trencadís, y
utiliza pedazos irregulares de azulejos y otros materiales como
recubrimiento. Los trozos usados provenían de piezas rotas a
[25] propósito o de restos de otras construcciones.
Internet: <www.spain.info> (con adaptaciones).
Con respecto a las ideas y estructuras del texto anterior, juzgue lo siguiente ítem.
Tanto en “lo complementase” (ℓ.11) como en “lo consiguió” (ℓ.11) el pronombre “lo” tiene el mismo referente, es decir: “ese bosque” (ℓ.10).
[1] El Park Güell parece sacado de un cuento de hadas. Es
un lugar extraño, peculiar, incluso onírico, pero sin duda bello.
Un paseo por el parque despierta incluso a las imaginaciones
[4] más adormiladas. Las curiosas formas y las atrevidas
combinaciones de colores, mezcladas con la vegetación, crean
un mundo diferente al que el visitante se siente
[7] irremediablemente atraído.
En todos los rincones se percibe la pasión de Gaudí
por las formas de la naturaleza. El arquitecto quería que la
[10] intervención humana en ese bosque se integrase en el paisaje,
lo complementase, y sin duda lo consiguió. Caracoles, setas,
hojas, flores, troncos o elefantes aparecen constantemente en
[13] los mosaicos, en las formas arquitectónicas.
Al entrar en el parque nos topamos con una curiosa
casita que ya nos previene de que accedemos al mundo de los
[16] cuentos de hadas. Era la casa de los conserjes y es ahora la
encargada de recibir a los visitantes. Desde allí una escalinata
da acceso al recinto, y en ella se encuentra uno de los símbolos
[19] del Park Güell y también de Barcelona: el famoso dragón
policromo, cubierto de pequeños trozos de baldosas de colores.
Esta técnica tan característica de la obra de Gaudí y que se
[22] encuentra por todo el parque se conoce como trencadís, y
utiliza pedazos irregulares de azulejos y otros materiales como
recubrimiento. Los trozos usados provenían de piezas rotas a
[25] propósito o de restos de otras construcciones.
Internet: <www.spain.info> (con adaptaciones).
Con respecto a las ideas y estructuras del texto anterior, juzgue lo siguiente ítem.
La expresión “nos topamos con” (ℓ.14) puede sustituirse por hallamos, sin perjuicio a los sentidos del texto.
[1] El Park Güell parece sacado de un cuento de hadas. Es
un lugar extraño, peculiar, incluso onírico, pero sin duda bello.
Un paseo por el parque despierta incluso a las imaginaciones
[4] más adormiladas. Las curiosas formas y las atrevidas
combinaciones de colores, mezcladas con la vegetación, crean
un mundo diferente al que el visitante se siente
[7] irremediablemente atraído.
En todos los rincones se percibe la pasión de Gaudí
por las formas de la naturaleza. El arquitecto quería que la
[10] intervención humana en ese bosque se integrase en el paisaje,
lo complementase, y sin duda lo consiguió. Caracoles, setas,
hojas, flores, troncos o elefantes aparecen constantemente en
[13] los mosaicos, en las formas arquitectónicas.
Al entrar en el parque nos topamos con una curiosa
casita que ya nos previene de que accedemos al mundo de los
[16] cuentos de hadas. Era la casa de los conserjes y es ahora la
encargada de recibir a los visitantes. Desde allí una escalinata
da acceso al recinto, y en ella se encuentra uno de los símbolos
[19] del Park Güell y también de Barcelona: el famoso dragón
policromo, cubierto de pequeños trozos de baldosas de colores.
Esta técnica tan característica de la obra de Gaudí y que se
[22] encuentra por todo el parque se conoce como trencadís, y
utiliza pedazos irregulares de azulejos y otros materiales como
recubrimiento. Los trozos usados provenían de piezas rotas a
[25] propósito o de restos de otras construcciones.
Internet: <www.spain.info> (con adaptaciones).
Con respecto a las ideas y estructuras del texto anterior, juzgue lo siguiente ítem.
Gaudí logró su propósito con la creación del Park Güell.