[1] El 9 de mayo de 1605 se publicó El
ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha,
la primera parte de la monumental obra
escrita por Miguel de Cervantes en un
[5] castellano tan antiguo que en la actualidad
hasta los profesores de literatura tienen
problemas para descifrarlo. ........ Cervantes
no hubiera sido un genial escritor de
principios del siglo XVII sino un guionista de
[10] televisión, muchos trechos de la novela nos
sonarían extrañísimos. Las diferencias con la
versión original, publicada hace 411 años, son
tantas que incluso poniendo un texto al lado
del otro nos podría resultar difícil sospechar
[15] que tienen el mismo sentido.
Durante 14 años el poeta español Andrés
Trapiello emprendió la quijotesca aventura de
traducir la obra de Cervantes a un español
comprensible para los lectores de la
[20] actualidad.
Como tú, pléyades de lectores lo han
intentado y la gran mayoría, con la fuerza de
voluntad hecha escombros, terminaron por
capitular frente al libro. ¿Estás entre aquellos
[25] que alguna vez intentaron leer el Quijote y se
sintieron derrotados?
Las versiones más comunes de esta
novela, esas que se usan todavía en muchos
colegios de España y Latinoamérica, suelen
[30] tener más de mil notas a pie de página para
explicarle al lector los modismos caídos en
desuso; algunas son tan largas como páginas
enteras.
Trapiello comenta en su blog que ―hay
[35] millones de españoles e hispanohablantes que
no es que no quieran (lo han intentado cien
veces), es que no pueden leerlo, y lo
abandonan, ........ el Quijote está escrito en
una lengua que ni hablamos ni, a menudo,
[40] entendemos‖.
La estructura del castellano no parece
haber cambiado tanto desde los tiempos de
Cervantes, ........ muchas de las expresiones y
las palabras que entonces eran comunes
[45] cambiaron o desaparecieron con los siglos.
―Los días de entre semana se honraba 'con su
vellorí más fino' ", dice Cervantes de Alonso
Quijano, el popular Don Quijote. Hoy se diría:
"Con un traje pardo de lo más fino".
[50] Al conmemorar hoy los 400 años de la
muerte de Miguel de Cervantes, usamos un
español que las próximas generaciones de
hablantes del español tampoco entenderán.
Éstos terminarán por requerir los oficios de
[55] un futuro y paciente traductor que se
embarque en la quijotesca aventura de
entendernos.
Adaptado de: El reto de leer a Cervantes: ¿por qué es tan difícil entender el Quijote? Disponível em: . Acesso em: 18 ago. 2016.
Se as formas verbais sonarían (l. 11), podría (l. 14) e diría (l. 48) estivessem no presente do indicativo, suas formas correspondentes seriam
Instrução: As questões 51 a 58 referem-se ao texto abaixo.
[1] Las familias de los novios se encuentran para
organizar los detalles del casamiento.
(Aparece la criada con dos bandejas. Una con
copas y la otra con dulces. La novia está
[5] afuera.)
MADRE (Al hijo.): - ¿Cuándo queréis la boda?
NOVIO: - El jueves próximo.
PADRE: - Día en que ella cumple veintidós
años justos.
[10] MADRE: - ¡Veintidós años! Esa edad tendría
mi hijo mayor si viviera. Que viviría virilmente
y con bríos como era si los hombres no
hubieran inventado las navajas.
PADRE: - En eso no hay que pensar.
[15] MADRE: - Cada minuto. Métete la mano en el
pecho.
PADRE: - Entonces será el día jueves. ¿No es
así?
NOVIO: - Así es.
[20] PADRE: - Los novios y nosotros iremos en
coche hasta la iglesia, pues el camino es
largo; y el acompañamiento, en los carros y
en las caballerías que traigan.
MADRE: - Conformes. (Pasa la criada.)
[25] PADRE: - Dile que ya puede entrar. (A la
madre.) Celebraré mucho que te guste.
(Aparece la novia. Trae las manos caídas en
actitud modesta y la cabeza baja.)
MADRE: - Acércate. ¿Estás contenta?
[30] NOVIA: - Sí, señora.
PADRE: - No debes estar seria. Al fin y al
cabo, ella va a ser tu madre.
NOVIA: - Estoy contenta. Cuando he dado el
sí es porque quiero darlo.
[35] MADRE: - Naturalmente. (Le toma la barbilla.)
Mírame.
PADRE: - Se parece en todo a mi mujer.
MADRE: - ¿Sí? ¡Qué hermoso mirar! ¿Tú
sabes lo que es casarse, criatura?
[40] NOVIA (Seria.): - Lo sé.
MADRE: - Un hombre, unos hijos y una pared
de dos varas de ancho para todo lo demás.
NOVIO: - ¿Es que hace falta otra cosa?
MADRE: - No. Que vivan todos, ¡eso! ¡Que
[45] vivan!
NOVIA: - Yo sabré cumplir.
MADRE: - Aquí tienes unos regalos.
NOVIA: - Gracias.
(...)
[50] PADRE: - Conformes.
MADRE (A la criada.): - Adiós, mujer.
CRIADA: - Vayan ustedes con Dios. (La madre
besa a la novia y van saliendo en silencio.)
MADRE (En la puerta.): - Adiós, hija. (La
[55] novia contesta con la mano.)
PADRE: - Yo salgo con vosotros. (Salen.)
CRIADA: Que reviento por ver los regalos.
NOVIA (Agria.): - Déjame tranquila.
CRIADA: - ¡Ay, niña, enséñamelos!
[60] NOVIA: - No quiero.
CRIADA: - Siquiera las medias. Dicen que son
todas caladas. ¡Mujer!
NOVIA: - ¡Ea, que no!
CRIADA: - ¡Por Dios! Está bien. Parece como
[65] si no tuvieras ganas de casarte.
NOVIA (Mordiéndose la mano con rabia.): -
¡Ay!
CRIADA: - Niña, hija, ¿qué te pasa? ¿Sientes
dejar tu vida de reina? No pienses en cosas
[70] agrias. ¿Tienes motivos? Ninguno. Vamos a
ver los regalos. (Coge una caja.)
NOVIA (Cogiéndola de las muñecas.): -
Suelta.
CRIADA: - ¡Ay, mujer!
[75] NOVIA: - Suelta, he dicho.
CRIADA: - Tienes más fuerza que un hombre.
NOVIA: - ¿No he hecho trabajos de hombre?
¡Ojalá fuera!
CRIADA: - ¡No hables así!
[80] NOVIA: Calla, he dicho. Hablemos de otro
asunto.
(La luz va desapareciendo de la escena. Pausa
larga.)
Adaptado de: GARCÍA LORCA, F. Bodas de sangre. Tragedia en tres actos y siete cuadros. Madrid: Revista Cruz y Raya. Editorial El Árbol. 1935.
Considere as seguintes afirmações sobre o texto.
I - As famílias dos noivos, assim como eles próprios, demonstram alegria e ansiedade por estarem organizando os pormenores da festa de casamento.
II - A cerimônia de casamento, marcada para uma quinta-feira, ocorrerá na igreja próxima ao povoado.
III- A personagem Madre refere para a noiva que a felicidade no casamento resume-se a encontrar um homem, ter filhos e viver em sua casa.
Quais estão corretas?
[1] Las familias de los novios se encuentran para
organizar los detalles del casamiento.
(Aparece la criada con dos bandejas. Una con
copas y la otra con dulces. La novia está
[5] afuera.)
MADRE (Al hijo.): - ¿Cuándo queréis la boda?
NOVIO: - El jueves próximo.
PADRE: - Día en que ella cumple veintidós
años justos.
[10] MADRE: - ¡Veintidós años! Esa edad tendría
mi hijo mayor si viviera. Que viviría virilmente
y con bríos como era si los hombres no
hubieran inventado las navajas.
PADRE: - En eso no hay que pensar.
[15] MADRE: - Cada minuto. Métete la mano en el
pecho.
PADRE: - Entonces será el día jueves. ¿No es
así?
NOVIO: - Así es.
[20] PADRE: - Los novios y nosotros iremos en
coche hasta la iglesia, pues el camino es
largo; y el acompañamiento, en los carros y
en las caballerías que traigan.
MADRE: - Conformes. (Pasa la criada.)
[25] PADRE: - Dile que ya puede entrar. (A la
madre.) Celebraré mucho que te guste.
(Aparece la novia. Trae las manos caídas en
actitud modesta y la cabeza baja.)
MADRE: - Acércate. ¿Estás contenta?
[30] NOVIA: - Sí, señora.
PADRE: - No debes estar seria. Al fin y al
cabo, ella va a ser tu madre.
NOVIA: - Estoy contenta. Cuando he dado el
sí es porque quiero darlo.
[35] MADRE: - Naturalmente. (Le toma la barbilla.)
Mírame.
PADRE: - Se parece en todo a mi mujer.
MADRE: - ¿Sí? ¡Qué hermoso mirar! ¿Tú
sabes lo que es casarse, criatura?
[40] NOVIA (Seria.): - Lo sé.
MADRE: - Un hombre, unos hijos y una pared
de dos varas de ancho para todo lo demás.
NOVIO: - ¿Es que hace falta otra cosa?
MADRE: - No. Que vivan todos, ¡eso! ¡Que
[45] vivan!
NOVIA: - Yo sabré cumplir.
MADRE: - Aquí tienes unos regalos.
NOVIA: - Gracias.
(...)
[50] PADRE: - Conformes.
MADRE (A la criada.): - Adiós, mujer.
CRIADA: - Vayan ustedes con Dios. (La madre
besa a la novia y van saliendo en silencio.)
MADRE (En la puerta.): - Adiós, hija. (La
[55] novia contesta con la mano.)
PADRE: - Yo salgo con vosotros. (Salen.)
CRIADA: Que reviento por ver los regalos.
NOVIA (Agria.): - Déjame tranquila.
CRIADA: - ¡Ay, niña, enséñamelos!
[60] NOVIA: - No quiero.
CRIADA: - Siquiera las medias. Dicen que son
todas caladas. ¡Mujer!
NOVIA: - ¡Ea, que no!
CRIADA: - ¡Por Dios! Está bien. Parece como
[65] si no tuvieras ganas de casarte.
NOVIA (Mordiéndose la mano con rabia.): -
¡Ay!
CRIADA: - Niña, hija, ¿qué te pasa? ¿Sientes
dejar tu vida de reina? No pienses en cosas
[70] agrias. ¿Tienes motivos? Ninguno. Vamos a
ver los regalos. (Coge una caja.)
NOVIA (Cogiéndola de las muñecas.): -
Suelta.
CRIADA: - ¡Ay, mujer!
[75] NOVIA: - Suelta, he dicho.
CRIADA: - Tienes más fuerza que un hombre.
NOVIA: - ¿No he hecho trabajos de hombre?
¡Ojalá fuera!
CRIADA: - ¡No hables así!
[80] NOVIA: Calla, he dicho. Hablemos de otro
asunto.
(La luz va desapareciendo de la escena. Pausa
larga.)
Adaptado de: GARCÍA LORCA, F. Bodas de sangre. Tragedia en tres actos y siete cuadros. Madrid: Revista Cruz y Raya. Editorial El Árbol. 1935.
Assinale com V (verdadeiro) ou F (falso) as afirmações abaixo.
( ) A forma empregada no texto, vosotros, pressupõe que o autor segue a norma utilizada na Espanha, diferentemente da forma empregada pelos hispanoamericanos, que, maioritariamente, utilizam ustedes.
( ) A noiva, segundo o texto, teve a liberdade de escolher o seu destino.
( ) A personagem Madre lamenta a morte violenta do filho mais jovem, que teria 22 anos, se ainda estivesse vivo à época do casamento.
( ) A mãe da noiva não participa dos preparativos para o casamento.
A sequência correta de preenchimento dos parênteses, de cima para baixo, é
[1] Las familias de los novios se encuentran para
organizar los detalles del casamiento.
(Aparece la criada con dos bandejas. Una con
copas y la otra con dulces. La novia está
[5] afuera.)
MADRE (Al hijo.): - ¿Cuándo queréis la boda?
NOVIO: - El jueves próximo.
PADRE: - Día en que ella cumple veintidós
años justos.
[10] MADRE: - ¡Veintidós años! Esa edad tendría
mi hijo mayor si viviera. Que viviría virilmente
y con bríos como era si los hombres no
hubieran inventado las navajas.
PADRE: - En eso no hay que pensar.
[15] MADRE: - Cada minuto. Métete la mano en el
pecho.
PADRE: - Entonces será el día jueves. ¿No es
así?
NOVIO: - Así es.
[20] PADRE: - Los novios y nosotros iremos en
coche hasta la iglesia, pues el camino es
largo; y el acompañamiento, en los carros y
en las caballerías que traigan.
MADRE: - Conformes. (Pasa la criada.)
[25] PADRE: - Dile que ya puede entrar. (A la
madre.) Celebraré mucho que te guste.
(Aparece la novia. Trae las manos caídas en
actitud modesta y la cabeza baja.)
MADRE: - Acércate. ¿Estás contenta?
[30] NOVIA: - Sí, señora.
PADRE: - No debes estar seria. Al fin y al
cabo, ella va a ser tu madre.
NOVIA: - Estoy contenta. Cuando he dado el
sí es porque quiero darlo.
[35] MADRE: - Naturalmente. (Le toma la barbilla.)
Mírame.
PADRE: - Se parece en todo a mi mujer.
MADRE: - ¿Sí? ¡Qué hermoso mirar! ¿Tú
sabes lo que es casarse, criatura?
[40] NOVIA (Seria.): - Lo sé.
MADRE: - Un hombre, unos hijos y una pared
de dos varas de ancho para todo lo demás.
NOVIO: - ¿Es que hace falta otra cosa?
MADRE: - No. Que vivan todos, ¡eso! ¡Que
[45] vivan!
NOVIA: - Yo sabré cumplir.
MADRE: - Aquí tienes unos regalos.
NOVIA: - Gracias.
(...)
[50] PADRE: - Conformes.
MADRE (A la criada.): - Adiós, mujer.
CRIADA: - Vayan ustedes con Dios. (La madre
besa a la novia y van saliendo en silencio.)
MADRE (En la puerta.): - Adiós, hija. (La
[55] novia contesta con la mano.)
PADRE: - Yo salgo con vosotros. (Salen.)
CRIADA: Que reviento por ver los regalos.
NOVIA (Agria.): - Déjame tranquila.
CRIADA: - ¡Ay, niña, enséñamelos!
[60] NOVIA: - No quiero.
CRIADA: - Siquiera las medias. Dicen que son
todas caladas. ¡Mujer!
NOVIA: - ¡Ea, que no!
CRIADA: - ¡Por Dios! Está bien. Parece como
[65] si no tuvieras ganas de casarte.
NOVIA (Mordiéndose la mano con rabia.): -
¡Ay!
CRIADA: - Niña, hija, ¿qué te pasa? ¿Sientes
dejar tu vida de reina? No pienses en cosas
[70] agrias. ¿Tienes motivos? Ninguno. Vamos a
ver los regalos. (Coge una caja.)
NOVIA (Cogiéndola de las muñecas.): -
Suelta.
CRIADA: - ¡Ay, mujer!
[75] NOVIA: - Suelta, he dicho.
CRIADA: - Tienes más fuerza que un hombre.
NOVIA: - ¿No he hecho trabajos de hombre?
¡Ojalá fuera!
CRIADA: - ¡No hables así!
[80] NOVIA: Calla, he dicho. Hablemos de otro
asunto.
(La luz va desapareciendo de la escena. Pausa
larga.)
Adaptado de: GARCÍA LORCA, F. Bodas de sangre. Tragedia en tres actos y siete cuadros. Madrid: Revista Cruz y Raya. Editorial El Árbol. 1935.
Segundo o texto, o comportamento da personagem Criada revela que ela
[1] Las familias de los novios se encuentran para
organizar los detalles del casamiento.
(Aparece la criada con dos bandejas. Una con
copas y la otra con dulces. La novia está
[5] afuera.)
MADRE (Al hijo.): - ¿Cuándo queréis la boda?
NOVIO: - El jueves próximo.
PADRE: - Día en que ella cumple veintidós
años justos.
[10] MADRE: - ¡Veintidós años! Esa edad tendría
mi hijo mayor si viviera. Que viviría virilmente
y con bríos como era si los hombres no
hubieran inventado las navajas.
PADRE: - En eso no hay que pensar.
[15] MADRE: - Cada minuto. Métete la mano en el
pecho.
PADRE: - Entonces será el día jueves. ¿No es
así?
NOVIO: - Así es.
[20] PADRE: - Los novios y nosotros iremos en
coche hasta la iglesia, pues el camino es
largo; y el acompañamiento, en los carros y
en las caballerías que traigan.
MADRE: - Conformes. (Pasa la criada.)
[25] PADRE: - Dile que ya puede entrar. (A la
madre.) Celebraré mucho que te guste.
(Aparece la novia. Trae las manos caídas en
actitud modesta y la cabeza baja.)
MADRE: - Acércate. ¿Estás contenta?
[30] NOVIA: - Sí, señora.
PADRE: - No debes estar seria. Al fin y al
cabo, ella va a ser tu madre.
NOVIA: - Estoy contenta. Cuando he dado el
sí es porque quiero darlo.
[35] MADRE: - Naturalmente. (Le toma la barbilla.)
Mírame.
PADRE: - Se parece en todo a mi mujer.
MADRE: - ¿Sí? ¡Qué hermoso mirar! ¿Tú
sabes lo que es casarse, criatura?
[40] NOVIA (Seria.): - Lo sé.
MADRE: - Un hombre, unos hijos y una pared
de dos varas de ancho para todo lo demás.
NOVIO: - ¿Es que hace falta otra cosa?
MADRE: - No. Que vivan todos, ¡eso! ¡Que
[45] vivan!
NOVIA: - Yo sabré cumplir.
MADRE: - Aquí tienes unos regalos.
NOVIA: - Gracias.
(...)
[50] PADRE: - Conformes.
MADRE (A la criada.): - Adiós, mujer.
CRIADA: - Vayan ustedes con Dios. (La madre
besa a la novia y van saliendo en silencio.)
MADRE (En la puerta.): - Adiós, hija. (La
[55] novia contesta con la mano.)
PADRE: - Yo salgo con vosotros. (Salen.)
CRIADA: Que reviento por ver los regalos.
NOVIA (Agria.): - Déjame tranquila.
CRIADA: - ¡Ay, niña, enséñamelos!
[60] NOVIA: - No quiero.
CRIADA: - Siquiera las medias. Dicen que son
todas caladas. ¡Mujer!
NOVIA: - ¡Ea, que no!
CRIADA: - ¡Por Dios! Está bien. Parece como
[65] si no tuvieras ganas de casarte.
NOVIA (Mordiéndose la mano con rabia.): -
¡Ay!
CRIADA: - Niña, hija, ¿qué te pasa? ¿Sientes
dejar tu vida de reina? No pienses en cosas
[70] agrias. ¿Tienes motivos? Ninguno. Vamos a
ver los regalos. (Coge una caja.)
NOVIA (Cogiéndola de las muñecas.): -
Suelta.
CRIADA: - ¡Ay, mujer!
[75] NOVIA: - Suelta, he dicho.
CRIADA: - Tienes más fuerza que un hombre.
NOVIA: - ¿No he hecho trabajos de hombre?
¡Ojalá fuera!
CRIADA: - ¡No hables así!
[80] NOVIA: Calla, he dicho. Hablemos de otro
asunto.
(La luz va desapareciendo de la escena. Pausa
larga.)
Adaptado de: GARCÍA LORCA, F. Bodas de sangre. Tragedia en tres actos y siete cuadros. Madrid: Revista Cruz y Raya. Editorial El Árbol. 1935.
No trecho Que viviría virilmente y con bríos como era si los hombres no hubieran inventado las navajas (l. 11-13), a palavra si possui sentido
[1] Las familias de los novios se encuentran para
organizar los detalles del casamiento.
(Aparece la criada con dos bandejas. Una con
copas y la otra con dulces. La novia está
[5] afuera.)
MADRE (Al hijo.): - ¿Cuándo queréis la boda?
NOVIO: - El jueves próximo.
PADRE: - Día en que ella cumple veintidós
años justos.
[10] MADRE: - ¡Veintidós años! Esa edad tendría
mi hijo mayor si viviera. Que viviría virilmente
y con bríos como era si los hombres no
hubieran inventado las navajas.
PADRE: - En eso no hay que pensar.
[15] MADRE: - Cada minuto. Métete la mano en el
pecho.
PADRE: - Entonces será el día jueves. ¿No es
así?
NOVIO: - Así es.
[20] PADRE: - Los novios y nosotros iremos en
coche hasta la iglesia, pues el camino es
largo; y el acompañamiento, en los carros y
en las caballerías que traigan.
MADRE: - Conformes. (Pasa la criada.)
[25] PADRE: - Dile que ya puede entrar. (A la
madre.) Celebraré mucho que te guste.
(Aparece la novia. Trae las manos caídas en
actitud modesta y la cabeza baja.)
MADRE: - Acércate. ¿Estás contenta?
[30] NOVIA: - Sí, señora.
PADRE: - No debes estar seria. Al fin y al
cabo, ella va a ser tu madre.
NOVIA: - Estoy contenta. Cuando he dado el
sí es porque quiero darlo.
[35] MADRE: - Naturalmente. (Le toma la barbilla.)
Mírame.
PADRE: - Se parece en todo a mi mujer.
MADRE: - ¿Sí? ¡Qué hermoso mirar! ¿Tú
sabes lo que es casarse, criatura?
[40] NOVIA (Seria.): - Lo sé.
MADRE: - Un hombre, unos hijos y una pared
de dos varas de ancho para todo lo demás.
NOVIO: - ¿Es que hace falta otra cosa?
MADRE: - No. Que vivan todos, ¡eso! ¡Que
[45] vivan!
NOVIA: - Yo sabré cumplir.
MADRE: - Aquí tienes unos regalos.
NOVIA: - Gracias.
(...)
[50] PADRE: - Conformes.
MADRE (A la criada.): - Adiós, mujer.
CRIADA: - Vayan ustedes con Dios. (La madre
besa a la novia y van saliendo en silencio.)
MADRE (En la puerta.): - Adiós, hija. (La
[55] novia contesta con la mano.)
PADRE: - Yo salgo con vosotros. (Salen.)
CRIADA: Que reviento por ver los regalos.
NOVIA (Agria.): - Déjame tranquila.
CRIADA: - ¡Ay, niña, enséñamelos!
[60] NOVIA: - No quiero.
CRIADA: - Siquiera las medias. Dicen que son
todas caladas. ¡Mujer!
NOVIA: - ¡Ea, que no!
CRIADA: - ¡Por Dios! Está bien. Parece como
[65] si no tuvieras ganas de casarte.
NOVIA (Mordiéndose la mano con rabia.): -
¡Ay!
CRIADA: - Niña, hija, ¿qué te pasa? ¿Sientes
dejar tu vida de reina? No pienses en cosas
[70] agrias. ¿Tienes motivos? Ninguno. Vamos a
ver los regalos. (Coge una caja.)
NOVIA (Cogiéndola de las muñecas.): -
Suelta.
CRIADA: - ¡Ay, mujer!
[75] NOVIA: - Suelta, he dicho.
CRIADA: - Tienes más fuerza que un hombre.
NOVIA: - ¿No he hecho trabajos de hombre?
¡Ojalá fuera!
CRIADA: - ¡No hables así!
[80] NOVIA: Calla, he dicho. Hablemos de otro
asunto.
(La luz va desapareciendo de la escena. Pausa
larga.)
Adaptado de: GARCÍA LORCA, F. Bodas de sangre. Tragedia en tres actos y siete cuadros. Madrid: Revista Cruz y Raya. Editorial El Árbol. 1935.
A expressão Que reviento por ver los regalos (l. 57) significa