TEXTO
La biósfera se define como un espacio ocupado por la materia viva, tiene una estructura definida que determina lo que ocurre dentro de ella sin excepción. El hombre y todo ser vivo es una función de la biósfera. De igual modo
se puede considerar el universo del sentido como un conjunto de distintos textos y de lenguajes cerrados unos con respecto a los otros. Este espacio semiótico fuera del cual es imposible la existencia de la semiosis lo podemos
denominar semiósfera. Sólo en ella son posibles los procesos comunicativos y los diversos sistemas de ignificación. Así como pegando bistecs no obtendremos un ternero, pero cortando un ternero podemos obtener bistecs, sumando los actos semióticos particulares no obtendremos un universo semiótico. Por el contrario, sólo la existencia de tal universo hace realidad al acto sígnico particular. La semiósfera es en este sentido una noción estructural. No son las unidades que la integran las que le dan contenido, sino que es el sistema que determina su función y su significación. Como en el ajedrez, donde las piezas son significativas por las reglas que definen sus roles y sus movimientos.
La estructura del texto se basa en la: