Desde un punto de vista formal, la comparación está próxima a la argumentación, ya que queremos dar énfasis ya sea lo positivo o a lo negativo de uno de los elementos comparados. Teniendo este concepto hagamos la lectura del texto:
“Hoy en día los responsables a elegir a los mejores candidatos valoran la presencia de un máster en el currículo. Contar con un curso de posgrado en el currículo es bueno tanto para los recién titulados como para los profesionales con experiencia.
Con los cursos de formación on line estamos desprendidos ya de las ataduras del tiempo y espacios, que más que como lazos en algunos casos actuaban como auténticas sogas.
Para costear un máster, los bancos ofrecen créditos y becas. Solicita lo que más te convenga. Más que verlos como un gasto tienes que considerarlo como una inversión”
( ERES FERNÁNDEZ, 2007, p. 104)
Ahora, a partir del texto arriba, podríamos afirmar que: