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'Asere, ¿qué bolá?' La historia del saludo callejero de Obama a Cuba
El ex presidente de los Estados Unidos utilizó uno de los términos más populares, y también hasta hace poco uno de los más polémicos, al llegar a la isla. ¿Qué significa? Se lo explicamos.
Obama saluda a la gente con la popular expresión cubana ‘qué bolá’, y después pide que lo busque en un almendrón, como se denomina en la jerga callejera a los automóviles clásicos estadounidenses que todavía circulan por Cuba.
Quizá lo que más llamó la atención de los cubanos, y del mundo en general, fue el mensaje que se emitió desde la cuenta oficial de Twitter del ex Presidente Obama una vez el avión presidencial tocó tierra: “¿Qué bolá, Cuba? Apenas aterrizo, quiero encontrar y escuchar de primera mano al pueblo cubano”.
Así, por segunda vez en menos de 24 horas, el hombre más poderoso de la tierra utilizó uno de los términos más populares en las calles de uno de los países más humildes de la tierra.
¿Pero qué significa ese ‘¿qué bolá, Cuba?’ Hay mucha tela por cortar detrás de él ‘Asere, ¿qué bolá?’ Ese es el saludo que escuchan, por todos los rincones, quienes llegan por primera vez a Cuba. El mismo no tiene un único significado literal, pero se puede interpretar siempre con un mismo mensaje: “¿Hey, amigo, qué tal?” O también, “Hola socio, ¿qué pasa?” O quizá, “Compadre, ¿cómo estás?” O cualquier otro significado en esa misma línea. Usando como paralelo la jerga callejera colombiana, podría decirse que un “Asere, ¿qué bolá?” es el equivalente a un “¿bien o qué, parcero?”
Pero, aunque suene así de sencillo, lo cierto es que durante los últimos años los cubanos se han, literalmente, agarrado de los pelos entre ellos por cuenta de su uso. ¿Por qué? En Cuba, país que por cuenta del bloqueo estadounidense es pobre en bienes materiales, pero rico en conocimiento y cultura, los académicos defensores de la lengua española desdeñaron y cuestionaron durante décadas el uso de diferentes términos y formas de lenguaje callejero, por considerarlas vulgares, chabacanas, sinónimo del mal gusto y del atraso. Se proponían defender la idea de que Cuba hablara una de las más puras formas del castellano.
Pero el ‘Asere, ¿qué bolá?’, como todas las invenciones del pueblo, tomó vida propia y se extendió hasta colarse en todos los ambientes y espacios de la vida nacional.
La pelea parece haberse zanjado en los últimos años a favor de la calle, y la academia ha pasado a reconocer que los términos que una vez cuestionó son un reflejo de la idiosincrasia y la identidad del pueblo cubano, la cual se ha moldeado con el cambio de los tiempos y el surgimiento de nuevas generaciones.
Pero, ¿de dónde salió? La palabra ‘Asere’ no es nueva. Más de medio siglo atrás el compositor y contrabajista matancero Estanislao Serviá, la utilizó en un danzón llamado Asere Cipriano. Pero fue la generación de jóvenes músicos emigrantes la que hizo que el término se reconociera en el resto del mundo como sinónimo de la cubanía contemporánea. En el año 2002 el grupo cubano de rap Orishas utilizó el “Asere, ¿qué bolá?” en la letra de ¿Qué pasa?, uno de sus grandes éxitos.
Muchos hoy, sin embargo, siguen preguntándose de dónde salió el famoso término. La realidad es que el asunto también es causa de división entre los cubanos, pues existen al menos dos grandes hipótesis al respecto, según refieren los académicos Francisco Ramos García, José Dorta Suárez y Francisco Ramos Hernández, en un artículo académico publicado en el 2015.
La primera hipótesis señalan, es que ‘Asere’ proviene del lenguaje de los miembros de la sociedad Abakuá conocidos como ñáñigos, hermandad secreta aún vigente y fundada en Cuba a finales de la primera mitad del siglo XIX por negros africanos esclavos y sus descendientes.
La otra es que la palabra ‘Asere’ proviene de la Santería, nombre con que popularmente se conoce la religión de los yorubas en Cuba.
Con todo, es claro que por cuenta de la diáspora que los cubanos han protagonizado en las últimas décadas, el ‘¿Asere, qué bolá?’ es hoy un saludo que se puede escuchar hasta en las calles de Amsterdam, Londres, París o Hong Kong. Y es un hecho que después del twit de Obama, el mundo entero lo seguirá usando como sinónimo de hermandad con el pueblo cubano.
Disponível em: https://www.elpais.com.co/mundo/asere-que-bola-la-historia-del-saludo-callejero-de-obama-a-cuba.html. Acesso em: 20 mar. 2019. (Adaptado).
Considerando as ideias do texto, ‘¿qué bolá, asere?’ é uma expressão
Leia o texto e responda à questão.
This is how UN scientists are preparing for the end of capitalism
Capitalism as we know it is over. So suggests a new report commissioned by a group of scientists appointed by the UN secretary general. The main reason? We’re transitioning rapidly to a radically different global economy, due to our increasingly unsustainable exploitation of the planet’s environmental resources and the shift to less efficient energy sources.
Climate change and species extinctions are accelerating even as societies are experiencing rising inequality, unemployment, slow economic growth, rising debt levels, and impotent governments. Contrary to the way policymakers usually think about these problems these are not really separate crises at all.
These crises are part of the same fundamental transition. The new era is characterized by inefficient fossil fuel production and escalating costs of climate change. Conventional capitalist economic thinking can no longer explain, predict or solve the workings of the global economy in this new age.
Energy shift
Those are the implications of a new background paper prepared by a team of Finnish biophysicists who were asked to provide research that would feed into the drafting of the UN Global Sustainable Development Report (GSDR), which will be released in 2019.
For the “first time in human history”, the paper says, capitalist economies are “shifting to energy sources that are less energy efficient.” Producing usable energy (“exergy”) to keep powering “both basic and non-basic human activities” in industrial civilisation “will require more, not less, effort”.
At the same time, our hunger for energy is driving what the paper refers to as “sink costs.” The greater our energy and material use, the more waste we generate, and so the greater the environmental costs. Though they can be ignored for a while, eventually those environmental costs translate directly into economic costs as it becomes more and more difficult to ignore their impacts on our societies.
Overall, the amount of energy we can extract, compared to the energy we are using to extract it, is decreasing across the spectrum – unconventional oils, nuclear and renewables return less energy in generation than conventional oils, whose production has peaked – and societies need to abandon fossil fuels because of their impact on the climate.
Whether or not this system still comprises a form of capitalism is ultimately a semantic question. It depends on how you define capitalism.
Economic activity is driven by meaning – maintaining equal possibilities for the good life while lowering emissions dramatically – rather than profit, and the meaning is politically, collectively constructed. Well, this is the best conceivable case in terms of modern state and market institutions. It can’t happen without considerable reframing of economic-political thinking, in short words: rethinking capitalism as it is nowadays.
Disponível em: https://www.independent.co.uk/news/long_reads/capitalism-un-scientists-preparing-end-fossil-fuels-warning-demise-a8523856.html. Acesso em: 12 mar. 2019. (Adaptado).
Considerando as ideias apresentadas no texto, constata-se que
Leia o texto a seguir para responder à questão.
'Asere, ¿qué bolá?' La historia del saludo callejero de Obama a Cuba
El ex presidente de los Estados Unidos utilizó uno de los términos más populares, y también hasta hace poco uno de los más polémicos, al llegar a la isla. ¿Qué significa? Se lo explicamos.
Obama saluda a la gente con la popular expresión cubana ‘qué bolá’, y después pide que lo busque en un almendrón, como se denomina en la jerga callejera a los automóviles clásicos estadounidenses que todavía circulan por Cuba.
Quizá lo que más llamó la atención de los cubanos, y del mundo en general, fue el mensaje que se emitió desde la cuenta oficial de Twitter del ex Presidente Obama una vez el avión presidencial tocó tierra: “¿Qué bolá, Cuba? Apenas aterrizo, quiero encontrar y escuchar de primera mano al pueblo cubano”.
Así, por segunda vez en menos de 24 horas, el hombre más poderoso de la tierra utilizó uno de los términos más populares en las calles de uno de los países más humildes de la tierra.
¿Pero qué significa ese ‘¿qué bolá, Cuba?’ Hay mucha tela por cortar detrás de él ‘Asere, ¿qué bolá?’ Ese es el saludo que escuchan, por todos los rincones, quienes llegan por primera vez a Cuba. El mismo no tiene un único significado literal, pero se puede interpretar siempre con un mismo mensaje: “¿Hey, amigo, qué tal?” O también, “Hola socio, ¿qué pasa?” O quizá, “Compadre, ¿cómo estás?” O cualquier otro significado en esa misma línea. Usando como paralelo la jerga callejera colombiana, podría decirse que un “Asere, ¿qué bolá?” es el equivalente a un “¿bien o qué, parcero?”
Pero, aunque suene así de sencillo, lo cierto es que durante los últimos años los cubanos se han, literalmente, agarrado de los pelos entre ellos por cuenta de su uso. ¿Por qué? En Cuba, país que por cuenta del bloqueo estadounidense es pobre en bienes materiales, pero rico en conocimiento y cultura, los académicos defensores de la lengua española desdeñaron y cuestionaron durante décadas el uso de diferentes términos y formas de lenguaje callejero, por considerarlas vulgares, chabacanas, sinónimo del mal gusto y del atraso. Se proponían defender la idea de que Cuba hablara una de las más puras formas del castellano.
Pero el ‘Asere, ¿qué bolá?’, como todas las invenciones del pueblo, tomó vida propia y se extendió hasta colarse en todos los ambientes y espacios de la vida nacional.
La pelea parece haberse zanjado en los últimos años a favor de la calle, y la academia ha pasado a reconocer que los términos que una vez cuestionó son un reflejo de la idiosincrasia y la identidad del pueblo cubano, la cual se ha moldeado con el cambio de los tiempos y el surgimiento de nuevas generaciones.
Pero, ¿de dónde salió? La palabra ‘Asere’ no es nueva. Más de medio siglo atrás el compositor y contrabajista matancero Estanislao Serviá, la utilizó en un danzón llamado Asere Cipriano. Pero fue la generación de jóvenes músicos emigrantes la que hizo que el término se reconociera en el resto del mundo como sinónimo de la cubanía contemporánea. En el año 2002 el grupo cubano de rap Orishas utilizó el “Asere, ¿qué bolá?” en la letra de ¿Qué pasa?, uno de sus grandes éxitos.
Muchos hoy, sin embargo, siguen preguntándose de dónde salió el famoso término. La realidad es que el asunto también es causa de división entre los cubanos, pues existen al menos dos grandes hipótesis al respecto, según refieren los académicos Francisco Ramos García, José Dorta Suárez y Francisco Ramos Hernández, en un artículo académico publicado en el 2015.
La primera hipótesis señalan, es que ‘Asere’ proviene del lenguaje de los miembros de la sociedad Abakuá conocidos como ñáñigos, hermandad secreta aún vigente y fundada en Cuba a finales de la primera mitad del siglo XIX por negros africanos esclavos y sus descendientes.
La otra es que la palabra ‘Asere’ proviene de la Santería, nombre con que popularmente se conoce la religión de los yorubas en Cuba.
Con todo, es claro que por cuenta de la diáspora que los cubanos han protagonizado en las últimas décadas, el ‘¿Asere, qué bolá?’ es hoy un saludo que se puede escuchar hasta en las calles de Amsterdam, Londres, París o Hong Kong. Y es un hecho que después del twit de Obama, el mundo entero lo seguirá usando como sinónimo de hermandad con el pueblo cubano.
Disponível em: https://www.elpais.com.co/mundo/asere-que-bola-la-historia-del-saludo-callejero-de-obama-a-cuba.html. Acesso em: 20 mar. 2019. (Adaptado).
Considerando-se os aspectos linguísticos e estruturais do texto, constata-se que
Leia o texto e responda à questão.
This is how UN scientists are preparing for the end of capitalism
Capitalism as we know it is over. So suggests a new report commissioned by a group of scientists appointed by the UN secretary general. The main reason? We’re transitioning rapidly to a radically different global economy, due to our increasingly unsustainable exploitation of the planet’s environmental resources and the shift to less efficient energy sources.
Climate change and species extinctions are accelerating even as societies are experiencing rising inequality, unemployment, slow economic growth, rising debt levels, and impotent governments. Contrary to the way policymakers usually think about these problems these are not really separate crises at all.
These crises are part of the same fundamental transition. The new era is characterized by inefficient fossil fuel production and escalating costs of climate change. Conventional capitalist economic thinking can no longer explain, predict or solve the workings of the global economy in this new age.
Energy shift
Those are the implications of a new background paper prepared by a team of Finnish biophysicists who were asked to provide research that would feed into the drafting of the UN Global Sustainable Development Report (GSDR), which will be released in 2019.
For the “first time in human history”, the paper says, capitalist economies are “shifting to energy sources that are less energy efficient.” Producing usable energy (“exergy”) to keep powering “both basic and non-basic human activities” in industrial civilisation “will require more, not less, effort”.
At the same time, our hunger for energy is driving what the paper refers to as “sink costs.” The greater our energy and material use, the more waste we generate, and so the greater the environmental costs. Though they can be ignored for a while, eventually those environmental costs translate directly into economic costs as it becomes more and more difficult to ignore their impacts on our societies.
Overall, the amount of energy we can extract, compared to the energy we are using to extract it, is decreasing across the spectrum – unconventional oils, nuclear and renewables return less energy in generation than conventional oils, whose production has peaked – and societies need to abandon fossil fuels because of their impact on the climate.
Whether or not this system still comprises a form of capitalism is ultimately a semantic question. It depends on how you define capitalism.
Economic activity is driven by meaning – maintaining equal possibilities for the good life while lowering emissions dramatically – rather than profit, and the meaning is politically, collectively constructed. Well, this is the best conceivable case in terms of modern state and market institutions. It can’t happen without considerable reframing of economic-political thinking, in short words: rethinking capitalism as it is nowadays.
Disponível em: https://www.independent.co.uk/news/long_reads/capitalism-un-scientists-preparing-end-fossil-fuels-warning-demise-a8523856.html. Acesso em: 12 mar. 2019. (Adaptado).
Considerando os aspectos semânticos presentes no texto, verifica-se que a construção
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'Asere, ¿qué bolá?' La historia del saludo callejero de Obama a Cuba
El ex presidente de los Estados Unidos utilizó uno de los términos más populares, y también hasta hace poco uno de los más polémicos, al llegar a la isla. ¿Qué significa? Se lo explicamos.
Obama saluda a la gente con la popular expresión cubana ‘qué bolá’, y después pide que lo busque en un almendrón, como se denomina en la jerga callejera a los automóviles clásicos estadounidenses que todavía circulan por Cuba.
Quizá lo que más llamó la atención de los cubanos, y del mundo en general, fue el mensaje que se emitió desde la cuenta oficial de Twitter del ex Presidente Obama una vez el avión presidencial tocó tierra: “¿Qué bolá, Cuba? Apenas aterrizo, quiero encontrar y escuchar de primera mano al pueblo cubano”.
Así, por segunda vez en menos de 24 horas, el hombre más poderoso de la tierra utilizó uno de los términos más populares en las calles de uno de los países más humildes de la tierra.
¿Pero qué significa ese ‘¿qué bolá, Cuba?’ Hay mucha tela por cortar detrás de él ‘Asere, ¿qué bolá?’ Ese es el saludo que escuchan, por todos los rincones, quienes llegan por primera vez a Cuba. El mismo no tiene un único significado literal, pero se puede interpretar siempre con un mismo mensaje: “¿Hey, amigo, qué tal?” O también, “Hola socio, ¿qué pasa?” O quizá, “Compadre, ¿cómo estás?” O cualquier otro significado en esa misma línea. Usando como paralelo la jerga callejera colombiana, podría decirse que un “Asere, ¿qué bolá?” es el equivalente a un “¿bien o qué, parcero?”
Pero, aunque suene así de sencillo, lo cierto es que durante los últimos años los cubanos se han, literalmente, agarrado de los pelos entre ellos por cuenta de su uso. ¿Por qué? En Cuba, país que por cuenta del bloqueo estadounidense es pobre en bienes materiales, pero rico en conocimiento y cultura, los académicos defensores de la lengua española desdeñaron y cuestionaron durante décadas el uso de diferentes términos y formas de lenguaje callejero, por considerarlas vulgares, chabacanas, sinónimo del mal gusto y del atraso. Se proponían defender la idea de que Cuba hablara una de las más puras formas del castellano.
Pero el ‘Asere, ¿qué bolá?’, como todas las invenciones del pueblo, tomó vida propia y se extendió hasta colarse en todos los ambientes y espacios de la vida nacional.
La pelea parece haberse zanjado en los últimos años a favor de la calle, y la academia ha pasado a reconocer que los términos que una vez cuestionó son un reflejo de la idiosincrasia y la identidad del pueblo cubano, la cual se ha moldeado con el cambio de los tiempos y el surgimiento de nuevas generaciones.
Pero, ¿de dónde salió? La palabra ‘Asere’ no es nueva. Más de medio siglo atrás el compositor y contrabajista matancero Estanislao Serviá, la utilizó en un danzón llamado Asere Cipriano. Pero fue la generación de jóvenes músicos emigrantes la que hizo que el término se reconociera en el resto del mundo como sinónimo de la cubanía contemporánea. En el año 2002 el grupo cubano de rap Orishas utilizó el “Asere, ¿qué bolá?” en la letra de ¿Qué pasa?, uno de sus grandes éxitos.
Muchos hoy, sin embargo, siguen preguntándose de dónde salió el famoso término. La realidad es que el asunto también es causa de división entre los cubanos, pues existen al menos dos grandes hipótesis al respecto, según refieren los académicos Francisco Ramos García, José Dorta Suárez y Francisco Ramos Hernández, en un artículo académico publicado en el 2015.
La primera hipótesis señalan, es que ‘Asere’ proviene del lenguaje de los miembros de la sociedad Abakuá conocidos como ñáñigos, hermandad secreta aún vigente y fundada en Cuba a finales de la primera mitad del siglo XIX por negros africanos esclavos y sus descendientes.
La otra es que la palabra ‘Asere’ proviene de la Santería, nombre con que popularmente se conoce la religión de los yorubas en Cuba.
Con todo, es claro que por cuenta de la diáspora que los cubanos han protagonizado en las últimas décadas, el ‘¿Asere, qué bolá?’ es hoy un saludo que se puede escuchar hasta en las calles de Amsterdam, Londres, París o Hong Kong. Y es un hecho que después del twit de Obama, el mundo entero lo seguirá usando como sinónimo de hermandad con el pueblo cubano.
Disponível em: https://www.elpais.com.co/mundo/asere-que-bola-la-historia-del-saludo-callejero-de-obama-a-cuba.html. Acesso em: 20 mar. 2019. (Adaptado).
Tras leer el texto, en la oración Con todo, es claro que por cuenta de la diáspora que los cubanos han protagonizado en las últimas décadas, el ‘¿Asere qué bolá?, la conjugación verbal “han protagonizado” se refiere a:
Leia o texto e responda à questão.
This is how UN scientists are preparing for the end of capitalism
Capitalism as we know it is over. So suggests a new report commissioned by a group of scientists appointed by the UN secretary general. The main reason? We’re transitioning rapidly to a radically different global economy, due to our increasingly unsustainable exploitation of the planet’s environmental resources and the shift to less efficient energy sources.
Climate change and species extinctions are accelerating even as societies are experiencing rising inequality, unemployment, slow economic growth, rising debt levels, and impotent governments. Contrary to the way policymakers usually think about these problems these are not really separate crises at all.
These crises are part of the same fundamental transition. The new era is characterized by inefficient fossil fuel production and escalating costs of climate change. Conventional capitalist economic thinking can no longer explain, predict or solve the workings of the global economy in this new age.
Energy shift
Those are the implications of a new background paper prepared by a team of Finnish biophysicists who were asked to provide research that would feed into the drafting of the UN Global Sustainable Development Report (GSDR), which will be released in 2019.
For the “first time in human history”, the paper says, capitalist economies are “shifting to energy sources that are less energy efficient.” Producing usable energy (“exergy”) to keep powering “both basic and non-basic human activities” in industrial civilisation “will require more, not less, effort”.
At the same time, our hunger for energy is driving what the paper refers to as “sink costs.” The greater our energy and material use, the more waste we generate, and so the greater the environmental costs. Though they can be ignored for a while, eventually those environmental costs translate directly into economic costs as it becomes more and more difficult to ignore their impacts on our societies.
Overall, the amount of energy we can extract, compared to the energy we are using to extract it, is decreasing across the spectrum – unconventional oils, nuclear and renewables return less energy in generation than conventional oils, whose production has peaked – and societies need to abandon fossil fuels because of their impact on the climate.
Whether or not this system still comprises a form of capitalism is ultimately a semantic question. It depends on how you define capitalism.
Economic activity is driven by meaning – maintaining equal possibilities for the good life while lowering emissions dramatically – rather than profit, and the meaning is politically, collectively constructed. Well, this is the best conceivable case in terms of modern state and market institutions. It can’t happen without considerable reframing of economic-political thinking, in short words: rethinking capitalism as it is nowadays.
Disponível em: https://www.independent.co.uk/news/long_reads/capitalism-un-scientists-preparing-end-fossil-fuels-warning-demise-a8523856.html. Acesso em: 12 mar. 2019. (Adaptado).
Considerando os aspectos linguísticos e estruturais presentes no texto, constata-se que