Questões de Espanhol - Gramática
2.519 Questões
Questão 19 14529414
UEMA PAES 2025Para contestar a las cuestiones, lea atentamente el texto II abajo.
TEXTO II
Prometeo
En tiempos muy remotos, los hombres vivían en cuevas y comían lo que encontraban. Un dios, llamado Prometeo, se compadeció de ellos y quiso enseñarles a entender los ciclos de la naturaleza, a utilizar herramientas y a guiarse por los astros. Pero Zeus, el dios más poderoso de los griegos, no quería que los hombres tuvieran poder y le prohibió a Prometeo que los ayudara.
Prometeo desobedeció las órdenes de Zeus y robó el fuego del Olimpo para dárselo a los hombres. Cuando Zeus descubrió el robo, se enojó mucho. Como castigo, encadenó a Prometeo a un peñasco y ordenó a un buitre que todos los días le comiera las entrañas. Así, el ladrón del fuego pasó días y años, encadenado y alimentando al ave rapaz con sus vísceras, que cada noche volvían a regenerarse. Después de mucho, los dioses se apiadaron de él y lo liberaron.
https://www.worldhistory.org/trans/es/prometeo
En “[…] robó […] para dárselo […]”, (2º §), estos pronombres destacados aluden, respectivamente, a
Questão 83 14244071
UFPR 1º fase 2025Seleccione la alternativa que llene correctamente los espacios vacíos en el texto a continuación, en el orden en que aparecen en el texto.
____ más importante en ___ vida es saber reconocer lo que puede traernos lo mejor, buscando siempre ___ horizonte y ___ meta que alcanzar.
Questão 26 13259215
UERJ 2º EXAME 2025La juventud de hoy
Los jóvenes de hoy son un desastre. Siempre han sido un desastre. Contradicen a sus padres y tiranizan
también a los pedagogos y profesores, decían en Grecia hace 2500 años. Piensan que lo saben todo,
advertía Aristóteles. No prevén lo que es útil, se lamentaba Horacio. Y así, por los siglos de los siglos,
hasta el último informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes).
[5] Es una constante histórica que los mayores de edad se quejen de los menores. Cada generación acentúa
unos defectos. Los japoneses medievales se fijaban en cómo los jóvenes degradaban el lenguaje hablado;
nosotros, el escrito: con internet y las redes sociales, cometen faltas de ortografía, usan un léxico pobre
y no saben redactar. En la Inglaterra del siglo XVII criticaban su dura agresividad; nosotros, su blanda
hipersensibilidad.
[10] La cuestión es que no están a nuestra altura. Y es verdad, pero no porque ellos estén más abajo, sino
porque nosotros (creemos que) estamos más arriba, según lo mostraron los psicólogos John Protzko
y Jonathan Schooler en un artículo en Science. En una serie de experimentos vieron que los adultos
consideraban que, en comparación con generaciones anteriores, la juventud de hoy estaba en declive.
No obstante, curiosamente, ese desprecio hacia los jóvenes dependía de cuáles eran las virtudes que
[15] los adultos tenían o pensaban que tenían.
El estudio presentó algunos ejemplos: las personas mayores más autoritarias enfatizaban que los
jóvenes de hoy no respetan a los mayores; y las más lectoras que los jóvenes de hoy leen menos. Es
decir, comparamos a los jóvenes con nuestra mayor fortaleza (yo pongo más atención a su expresión
escrita que a sus habilidades matemáticas, por ejemplo). Y, sobre todo, cotejamos a la juventud real
[20] de hoy con un ser ficticio: la persona que creemos que fuimos. Ese holograma de madurez y sensatez,
responsabilidad y amabilidad… que nunca existió.
Sin embargo si, subjetivamente, la juventud de hoy sigue igual; objetivamente, no es así. Están peor.
Como muestran José Ignacio Conde-Ruiz y Carlotta Conde Gasca, en La juventud atracada, los jóvenes
de hoy lo tienen más difícil que nosotros. Sufren más problemas: precariedad, dificultad para acceder a
[25] una vivienda y se van de casa, de media, a los treinta años. Y disfrutan de menos poder: en las primeras
décadas de la democracia los jóvenes eran más de un tercio del electorado y ahora son un quinto. Sus
demandas no se atienden. Nos hemos bebido su elixir y les hemos dejado la eterna juventud.
VÍCTOR LAPUENTE
Adaptado de elpais.com.
Y, sobre todo, cotejamos a la juventud real de hoy con un ser ficticio: la persona que creemos que fuimos. (l. 19-20)
El uso de los dos puntos en la frase destacada tiene la función de introducir una:
Questão 23 13258609
UERJ 2º EXAME 2025La juventud de hoy
Los jóvenes de hoy son un desastre. Siempre han sido un desastre. Contradicen a sus padres y tiranizan
también a los pedagogos y profesores, decían en Grecia hace 2500 años. Piensan que lo saben todo,
advertía Aristóteles. No prevén lo que es útil, se lamentaba Horacio. Y así, por los siglos de los siglos,
hasta el último informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes).
[5] Es una constante histórica que los mayores de edad se quejen de los menores. Cada generación acentúa
unos defectos. Los japoneses medievales se fijaban en cómo los jóvenes degradaban el lenguaje hablado;
nosotros, el escrito: con internet y las redes sociales, cometen faltas de ortografía, usan un léxico pobre
y no saben redactar. En la Inglaterra del siglo XVII criticaban su dura agresividad; nosotros, su blanda
hipersensibilidad.
[10] La cuestión es que no están a nuestra altura. Y es verdad, pero no porque ellos estén más abajo, sino
porque nosotros (creemos que) estamos más arriba, según lo mostraron los psicólogos John Protzko
y Jonathan Schooler en un artículo en Science. En una serie de experimentos vieron que los adultos
consideraban que, en comparación con generaciones anteriores, la juventud de hoy estaba en declive.
No obstante, curiosamente, ese desprecio hacia los jóvenes dependía de cuáles eran las virtudes que
[15] los adultos tenían o pensaban que tenían.
El estudio presentó algunos ejemplos: las personas mayores más autoritarias enfatizaban que los
jóvenes de hoy no respetan a los mayores; y las más lectoras que los jóvenes de hoy leen menos. Es
decir, comparamos a los jóvenes con nuestra mayor fortaleza (yo pongo más atención a su expresión
escrita que a sus habilidades matemáticas, por ejemplo). Y, sobre todo, cotejamos a la juventud real
[20] de hoy con un ser ficticio: la persona que creemos que fuimos. Ese holograma de madurez y sensatez,
responsabilidad y amabilidad… que nunca existió.
Sin embargo si, subjetivamente, la juventud de hoy sigue igual; objetivamente, no es así. Están peor.
Como muestran José Ignacio Conde-Ruiz y Carlotta Conde Gasca, en La juventud atracada, los jóvenes
de hoy lo tienen más difícil que nosotros. Sufren más problemas: precariedad, dificultad para acceder a
[25] una vivienda y se van de casa, de media, a los treinta años. Y disfrutan de menos poder: en las primeras
décadas de la democracia los jóvenes eran más de un tercio del electorado y ahora son un quinto. Sus
demandas no se atienden. Nos hemos bebido su elixir y les hemos dejado la eterna juventud.
VÍCTOR LAPUENTE
Adaptado de elpais.com.
De acuerdo con el texto, las críticas a los jóvenes son una práctica frecuente a lo largo del tiempo.
El fragmento que confirma la recurrencia de esa práctica es:
Questão 4 14738230
PUC- RJ 1 dia - Grupo (1,3,4 e 5) - Tarde 2024La locución destacada en “mientras tanto, las ciudades más pobladas acumulan barrios periféricos” (párrafo 2) expresa la idea de
Questão 9 14737856
PUC- RJ 1 dia - Grupo 2 - Manhã 2024En la oración “lograr una sociedad guiada por el pensamiento sistémico” (párrafo 7), el verbo lograr se puede reemplazar por
Pastas
06